La vicepresidenta del Consell y conselleria de Políticas Inclusivas e Igualdad, Mónica Oltra, ha relatado en una comparecencia en Les Corts que la dirección del centro de menores de Segorbe «encubrió» un posible delito de abusos sexuales a menores cometido por uno de los educadores del centro.
Oltra ha relatado que el 14 de septiembre de 2016 se trasladó a la Fiscalía de Castelló una denuncia sobre un posible abuso sexual a menores y ha acusado a la directora del centro de no informar del caso y de considerar que con el despido del educador «se había resuelto el asunto». Los hechos se remontan a diciembre de 2015 cuando una profesora de orientación se vio alertada por las preguntas sobre despidos por abusos sexuales de una de las menores.
La menor, ha detallado Oltra, relató que el educador le amenazó con expresiones del tipo «si no consientes vas a chupar pollas toda la vida», así como manifestó que le enviaba mensajes con amenazas, y la presentaba a sus amistades como «su novia». La actuación está denunciada en la Fiscalía de Castelló por un supuesto delito de abusos sexuales. El centro despidió a este trabajador el 29 de enero de 2016.
Asimismo, la consellera de Políticas Inclusivas e Igualdad ha informado de un abuso sexual de un grupo a una menor en el centro de Monteolivete.
Según ha desvelado la consellera, el centro de Segorbe despidió al trabajador –que ha deslizado que fue «compañero» en el ayuntamiento de Segorbe del actual presidente del PP en la provincia de Castelló, Miguel Barrachina–, pero no puso en conocimiento los hechos a las autoridades correspondientes.
Oltra ha explicado en una comparecencia en las Corts Valencianes que fue una profesora de la Escuela de Personas Adultas (EPA) la que el 25 de febrero de 2016 comunicó a la Dirección Territorial el posible caso de abusos sexuales en el centro, gestionado por las hermanas Terciarias Capuchinas, por lo que se abrió un expediente informativo para investigar los hechos denunciados y se puso en conocimiento de la Fiscalía, que remitió la denuncia al juzgado el 14 de septiembre de ese mismo año.
Según ha denunciado la consellera, la dirección del centro de Segorbe era conocedora de estos hechos y, en lugar de denunciarlo directamente a la Conselleria o a la Fiscalía, dio a escoger al presunto abusador «entre despido o denuncia», y lo despidieron el 28 de enero de 2016, ya que, según la directora del centro, «al no haberse producido hechos de mayor relevancia, lo consideró un hecho resuelto».
La menor, según ha explicado Oltra, indicó a la dirección territorial que las relaciones con el educador se iniciaron antes de Navidad –de 2015–, y que éste quería quedar con ella sin que la acompañara su novio, otro de los menores del centro de Segorbe.
Apuntó además que según el relato de la menor, que obra en la documentación disponible, no había mantenido relaciones sexuales con el educador, pero que «cuando quedaban con otros amigos» de él, éste «la presentaba como su novia, intentaba besarla y, cuando pasaba por su lado, le tocaba el culo».
Asimismo, la menor denunció que una vez había sido despedido por parte del centro –a finales de enero de 2016–, éste pasó varias veces por el centro de formación donde estudiaba ella, que le hacía caso omiso. Preguntada por la dirección territorial por qué no denunció los hechos inmediatamente, comentó que el educador le dijo que era abogado, y que si contaba algo le «iba a amargar en el centro de acogida», por lo que tenía miedo.
La dirección territorial también se entrevistó, el 3 de mayo de 2016, con el novio de la menor, quien según el psicólogo de los Servicios Sociales de Segorbe, estaba «muy afectado emocionalmente por la situación de su relación con la menor» y le había trasladado «hechos graves relacionados con el antes educador» del centro.
También manifestó que el educador, en mensajes de texto, le decía a su novia que no quedar con él tendría consecuencias negativas y que una vez la menor le dijo que la directora del centro de Segorbe borró los mensajes.
«Conductas inapropiadas»
Tras mantener distintas entrevistas con los menores, la administración consideró «indudable» que el exeducador, «aprovechando su posición profesional de proximidad y confianza, vino manteniendo relaciones y conductas inapropiadas con menores del Centro de Acogida», por lo que traslada su informe a Fiscalía.
Además, consideró que el centro de Segorbe había incumplido las obligaciones de informar a la dirección territorial «de cuantas anomalías e incidencias se produzcan respecto a los menores» y al no contar con los recursos humanos cualificados, ya que en un informe posterior del 5 de enero de 2017, la dirección territorial denuncia la falta de titulaciones de empleados del centro.
Al este respecto, Oltra ha lamentado que este «es un problema de la privatización del sistema, la gente no entra por capacidad, sino porque es amigo de Dios sabe quién».
La consellera también se ha referido a las conversaciones que la dirección territorial tuvo con la directora del centro de menores de Segorbe. En una primera declaración, la responsable indicó que tuvo conocimiento de los hechos el 27 de enero –un día antes del despido del educador–.
Al día siguiente la directora se reunió con la menor, que le enseñó los mensajes de texto que le había enviado el educador, en los que le proponía quedar o llevarla a alguna parte. Preguntada sobre si estos mensajes se conservaban, la directora apuntó que lo desconocía porque no accedía al móvil de la menor.
Tras conocer los hechos, la responsable del centro de menores despidió al educador aunque no lo comunicó a la dirección territorial al considerarlo «un asunto resuelto». En una segunda declaración, la directora explicó que tanto la menor como el educador reconocieron que éste la había llevado a dar un paseo sin necesidad educativa y sin autorización de la dirección del centro.
Además, lamentó que la profesora de la EPA trasladara la información a las autoridades correspondientes sin comunicárselo a las hermanas, que ya habían «actuado».
«Del lado del presunto abusador»
Tras relatar estos hechos, Oltra ha preguntado al PP en el hemiciclo de las Corts «por qué en lugar de ponerse con los niños se han puesto al lado del presunto abusador», en alusión a su defensa de la instalación. «Cuando hay un abuso, o se está con la víctima o con el agresor», ha subrayado Oltra, quien ha asegurado tener una teoría sobre «por qué se han situado donde se han situado».
«¿Es posible que el señor Barrachina –presidente del PP de Castelló– esté tan activo –en redes sociales, contra el traslado de los menores de Segorbe– porque fue compañero de corporación del presunto abusador en la corporación de Segorbe? ¿Es posible que la razón sea que compartieron también grupo municipal?», ha apuntado Oltra, a la que también han escuchado varios trabajadores del centro que han asistido a su comparecencia.
Ante estas declaraciones, la síndica de los ‘populares’, Isabel Bonig, ha manifestado que Oltra ha aportado unos datos sobre personas «que se pueden identificar», por lo que espera que «eso lo pueda mantener». Asimismo, ha indicado que «nunca jamás un vicepresidente del Gobierno valenciano se había comportado de forma tan mezquina».
Comida y ropa escasa
Oltra también se ha referido a varios informes de la dirección territorial sobre el centro de Segorbe, en el que según relataban algunos de los niños, había poca comida, ya que en el desayuno les daban «tres galletas y ya está», mientras que en otros, como en el que habían sido trasladados el 9 de mayo de 2017 a iniciativa de la Conselleria, «había crispis, galletas y magdalenas».
Algunos menores también destacaban que en el nuevo centro siempre podían hablar con la directora y que les compraron tres conjuntos de ropa, mientras que en el de Segorbe les compraron uno.
Otros niños, en concreto uno de 13 años, también denunciaron que para comer les obligaban a ponerse «pechito» lo que Oltra ha considerado «denigrante» para los menores, quienes también denunciaban golpes o agresiones por parte de algún educador.
