Ayer se cumplió un año desde que la polio fue erradicada de África — el último caso fue el 11 de agosto del 2014 en Somalia.
Así que la Iglesia Católica ya está buscando formas de reintroducir la enfermedad en Kenia y asegurar la miseria de sus ciudadanos:
La Conferencia de Obispos Católicos del país declaró un boicot a la campaña de vacunación de la Organización Mundial de la Salud, diciendo que necesitaban “probar” si los ingredientes contienen un derivado de estrógeno. El doctor Wahome Ngare de la Asociación de Católica de Doctores Kenianos alegó que la presencia de la hormona femenina podría esterilizar los niños.
Ngare es un ginecólogo sin experiencia en enfermedades infecciosas.
Él plantea el espectro de la eugenesia — esterilizar segmentos de poblaciones humanas. También extendió otras objeciones: “Hay todo tipo de historias por ahí”, me dijo. “Las vacunas pueden causar autismo. Las vacunas se han utilizado para propagar el VIH. Hay algunos virus causantes de cáncer que encontrarías en las vacunas. Así que hay muchas historias. No sabemos si algunas de ellas son verdad o no“.
No es la primera vez que la Iglesia en Kenia muestra su vena antivacunas. El año pasado obstaculizaron la vacunación contra el tétano.
El Vaticano no dirá nada sobre esto, aunque sigue con su genocida agenda de impedir la distribución y el uso de preservativos en el continente. Nada raro para los que entendemos que la Iglesia Católica es una fuerza de mal en el mundo.