El obispo alemán Stephan Ackermann afirmó hoy que la tarea de procesar el escándalo por abusos en la Iglesia católica de Alemania llevará años.
“Esto será un proceso doloroso”, declaró el encargado de los temas de abuso sexual de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK, por sus siglas en alemán) a dpa en la ciudad de Tréveris.
Ackermann indicó que las 27 diócesis de todo el país tendrán que enfrentarse en los próximos cinco años a una reevaluación independiente por parte de comisiones especialmente establecidas, en las que se tratará sobre las “responsabilidades” acerca de cómo se había tratado a los perpetradores y las víctimas en el pasado.
“Acá se trata también de personas. Y esto será doloroso porque las imágenes que se tienen de personas, que también eran formadoras y positivas, tomarán un nuevo aspecto”, declaró el obispo de Tréveris.
El obispo señaló que las diócesis se encuentran en diferentes etapas en lo que respecta al establecimiento de las comisiones, en las que se sientan la mayoría de los afectados y expertos externos. En Tréveris, precisó, el comité se creará a principios de 2021.
También desde principios de año, las víctimas de abusos han podido solicitar sumas más elevadas en pagos de indemnización en virtud de un nuevo reglamento. La decisión de los obispos alemanes prevé aportes financieros de hasta 50.000 euros.
En el otoño boreal 2018, la Iglesia católica difundió públicamente el denominado informe MHG y, con él, cifras sobre abusos sexuales.
De acuerdo a este informe, un total de 1.670 clérigos han sido acusados de abuso sexual de menores en las actas de personal de toda Alemania desde 1946 hasta 2014. Hubo 3.677 víctimas. El escándalo de los abusos comenzó a principios de 2010.
