Entre 1902 y 1950, 119 hombres fueron condenados en Noruega por mantener relaciones con otros hombres.
El Gobierno noruego ha presentado disculpas oficiales a los homosexuales este miércoles, en la víspera del 50 aniversario de la despenalización de la homosexualidad.
«Quiero, en nombre del Gobierno noruego, pedir perdón porque las personas homosexuales fueron tratadas como criminales y perseguidas por las autoridades», ha dicho el primer ministro laborista, Jonas Gahr Støre.
Según cifras del Gobierno, entre 1902 y 1950, 119 hombres fueron condenados por mantener relaciones con otros hombres, en virtud de un párrafo del código penal que fue suprimido el 21 de abril de 1972.
La homosexualidad podía merecer penas de cárcel y esto también contribuía a estigmatizar a las personas.
«La ley tenía un valor simbólico importante ya que los homosexuales estaban expuestos a múltiples condenas, discriminaciones, calumnias y chantajes», ha dicho el gobierno en un comunicado.
«Criminalizar y perseguir a las personas por sus vidas personales, tratarlas médicamente estando en buena salud y privarles de oportunidades profesionales son violaciones graves de nuestros valores», agrega el texto.
Camino por recorrer
Estas excusas oficiales han sido bien recibidas por los colectivos de defensa de los derechos LGTBI, que han señalado sin embargo que queda camino por recorrer como la prohibición de terapias de conversión, la introducción de un tercer sexo jurídico o el acceso de cuidados médicos para el colectivo trans.
Según un informe publicado en 2020 por la Asociación internacional de personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (ILGA), la homosexualidad está prohibida en 69 países y en 11 de ellos puede merecer la pena de muerte.