El sacerdote Oscar Benavides Dávila, párroco de la Iglesia Espíritu Santo del Municipio de Mulukukú, en la Diócesis de Siuna, en el Caribe norte de Nicaragua, permanecerá detenido bajo "investigación", a solicitud del Ministerio Público de Nicaragua, según muestra el sistema electrónico Nicarao, del Poder Judicial de Nicaragua. En la solicitud de la Fiscalía se declara el Estado de Nicaragua "víctima y ofendido" aunque no se especifica el presunto delito que cometió el sacerdote o si existe una acusación en su contra.
El abogado Maynor Cuetis, explica que el sistema Nicarao consiste en una plataforma digital en la cual se informa a las partes involucradas en un juicio, sobre las resoluciones judiciales, incluyendo las sentencias, actas de las audiencias y también refleja cuando las partes son notificadas o presentan nuevos escritos, aunque estos no se pueden visualizar. Al sistema Nicarao pueden acceder a través de una clave, empleados del poder judicial y abogados privados y defensores públicos.
Según el sistema Nicarao, el fiscal Manuel de Jesús Rugama solicitó el 15 de agosto una audiencia especial de tutela garantías constitucionales que se encuentra "en trámite" y la ampliación de plazo para investigación complementaria y detención judicial que, según una reforma al código penal, podría ser hasta de 90 días. El caso está a cargo del titular del juzgado penal décimo de audiencias de Managua, Gloria María Saavedra Corrales.
Ni la Policía, ni la Fiscalía, ni el poder judicial han brindado detalles de este caso a través de sus páginas oficiales. CNN está tratando de buscar su versión, pero hasta el momento se espera respuesta.
CNN no ha podido confirmar de forma independiente la ubicación y la condición en la que se encuentra Benavides, quien estaría, según medios digitales, en la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial.
Benavides Dávila fue detenido por la policía el 14 de agosto, según informó la Diócesis de Siuna y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh. La Diócesis dijo desconocer las causas de la detención del religioso.
Este juicio en contra de Benavides se anuncia en medio de la profundización de tensiones entre la Iglesia Católica y el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Obispo de Matagalpa cumplió 15 días retenido
El obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, Monseñor Rolando Álvarez —uno de los obispos más críticos del gobierno— cumple este jueves 15 días sitiado en la sede episcopal en Matagalpa, junto a otros sacerdotes y laicos.
La Policía Nacional, a través de un comunicado del 5 de agosto, informó del inicio de investigaciones por supuestamente estar "intentando organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía en la comunidad, con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales", señala el comunicado policial.
Monseñor Álvarez dijo desconocer por qué se le investiga, y en sus homilías, desde la curia y por medios digitales ha instado a la Oración y al diálogo en el país.
Este miércoles, 25 exjefes de Estado y de Gobierno de América Latina y España, miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas, rechazaron en una declaración conjunta lo que consideraron represión hacia la Iglesia Católica en Nicaragua, al tiempo que pidieron al Papa Francisco "adoptar una postura firme en defensa del pueblo nicaragüense" y su libertad religiosa.
Por su parte y en días recientes, las Conferencias Episcopales de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, México, Perú y Ecuador han expresado solidaridad y cercanía con Álvarez y las autoridades eclesiales nicaragüenses.
El conflicto entre el gobierno y la Iglesia Católica se profundizó luego del inicio de las protestas anti gubernamentales de 2018, cuando los religiosos participaron como mediadores en el diálogo nacional con el cual se buscaba una solución pacífica al conflicto.