El Tribunal Superior emitió el veredicto el 13 de julio. Grupos de activistas exhortaron al Tribunal a revisar el fallo y al Parlamento a derogar las leyes que criminalizan las conversiones. Temen que la normativa sean instrumentalizadas por los extremistas.
Grupos de activistas de derechos humanos expresaron su preocupación por el veredicto del Tribunal Superior de Jumla, que condenó al pastor cristiano Keshav Acharya a un año de prisión por proselitismo. Instaron al Tribunal a revisar la sentencia y al Parlamento a derogar las leyes del país que criminalizan la conversión religiosa violando el derecho a la libertad de culto.
El pastor Keshav Acharya ya había sido arrestado el 23 de marzo de 2020, acusado de difundir desinformación sobre el Covid-19. Posteriormente fue puesto en libertad bajo fianza, pero fue detenido dos veces más por intentar convertir a fieles hindúes. El 30 de noviembre de 2021 el Tribunal de Distrito de Dolpa lo condenó a dos años de reclusión, que posteriormente el Tribunal Superior redujo a uno el 13 de julio.
“Es ilegal, además de inmoral, obligar a alguien a convertirse con amenazas, pero el pastor Keshav no recurrió a la coerción para convertir a alguien al cristianismo”, declaró a AsiaNews Joseph Janse, presidente de la organización Voice for Justice. “El pastor solo ha ejercido su derecho a la libertad religiosa y no ha cometido ningún delito”.
“Es lamentable que las leyes contra la conversión de Nepal se formulen y apliquen de tal manera que también puedan usarse como medidas contra la supuesta blasfemia”, agregó Jansen. “La aplicación de la ley anticonversión ha llevado al arresto de miembros de minorías religiosas y podría inspirar a los extremistas hindúes a atacar a los cristianos”.
Joël Voordewind, ex diputado perteneciente a la Unión Cristiana, explicó que Nepal participa en tratados internacionales, entre ellos la Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos Civiles y Políticos, que garantiza a los ciudadanos la libertad de elegir una religión y manifestar su credo en el culto, en la observancia, en la práctica y en la enseñanza. “Los artículos constitucionales y del Código penal que rigulan la conversión religiosa y el proselitismo son vagos y contradictorios, y han sido utilizados de manera impropia”, agregó. “La promoción de la libertad religiosa es una obligación de los Estados en materia de derechos humanos, pero el inciso 3 del artículo 26 de la Constitución de Nepal y la sección 158 del Código penal de 2017 están en contradicción con la visión laica del país”.
El abogado del pastor Keshav, Indra prasad Aryal, aseguró que “estamos haciendo todo lo posible para hacer oír nuestra voz y obtener justicia para el pastor. Esperamos que el tribunal le devuelva pronto la libertad”.