La creación de zonas de enterramiento para musulmanes se cumple en 35 de los 17.850 cementerios españoles.
La asociación Entierro Digno, presentada este martes en Madrid, reclama la creación de lugares de sepultura para las personas musulmanas cerca de su municipio, un derecho recogido en la Constitución que solo se cumple en 35 de los 17.850 cementerios españoles.
La presidenta de la entidad, Maysoun Douas, ha definido esta situación como una «injusticia» y ha pedido «solidaridad y empatía» con los musulmanes que en momentos de duelo padecen, además, la carga que supone la falta de información sobre las opciones para llevar a cabo el proceso de enterramiento.
«Aún teniendo ese derecho no podemos acceder a él en igualdad de condiciones con respecto a nuestros convecinos y conciudadanos», ha lamentado Douas, quien ha recordado que el artículo 16 de la Constitución garantiza la libertad religiosa y de culto, tanto en los individuos como en las comunidades, sin limitaciones en sus manifestaciones.
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De la misma manera, en 1992 el Estado acordó con la Comisión Islámica de España garantizar por ley que las personas musulmanas fueran enterradas de acuerdo a sus prescripciones religiosas y a conceder a la comunidad parcelas reservadas para que los enterramientos se realicen en cementerios municipales.
5 comunidades autónomas no cumplen la ley
Sin embargo, a día de hoy todavía cinco comunidades autónomas (Extremadura, Galicia, Asturias, Cantabria y Castila-La Mancha) no cuentan con un espacio adecuado para estas inhumaciones.
En otras regiones sí existen, pero son «testimoniales», en palabras de Douas, quien explica que desde hace más de dos años cementerios como el de Griñón (Madrid) llevan casi dos años sin admitir nuevas sepulturas debido a su colmatación.
En Madrid, donde viven más de 100.000 personas musulmanas, en 2022 se aprobó en el pleno del Ayuntamiento una proposición presentada por el Grupo Municipal PSOE para la cesión de una parcela de 10.000 metros cuadrados en el Cementerio Municipal de Carabanchel Sur, pero, según denuncia Douas, las obras todavía no se han iniciado.
Orientados hacia la Meca
La característica principal que deben tener estos espacios es una orientación determinada: hacia la Meca. Además, la fórmula tradicional de inhumar según los principios islámicos es sin féretro, enterrando a los fallecidos del lado derecho y orientados hacia la Meca.
En España sí se utilizan féretros por motivos sanitarios, pero regiones como Andalucía, la Comunidad Valenciana, Melilla y Ceuta modificaron su normativa autonómica en materia de enterramientos para poder realizarlos sin ataúd.
Ante la imposibilidad de seguir estos preceptos, muchos se ven obligados a enterrar a sus seres queridos lejos de donde viven. Una de las opciones más comunes es en Chiva (Valencia), donde existe un cementerio privado. Otros, sin embargo, se ven obligados a llevar los cuerpos a países donde este derecho sí está garantizado, aunque, como apunta Douas, «no todos los musulmanes que viven en España son extranjeros«.
«Hemos tenido a personas más de tres meses en cámaras frigoríficas a la espera de una solución», ha aseverado la presidenta de Entierro Digno sobre la situación a la que se han visto abocadas algunas familias, que en ocasiones han tenido que hacer frente a gastos «de entre 3.000 y 12.000 euros, dependiendo de donde vaya a descasar el cuerpo».
Piden un espacio adecuado
Sobre sus peticiones, Douas ha reivindicado que no están pidiendo «nada raro» a las administraciones, a quienes solo piden «que la orientación de los espacios sea la adecuada».
«No somos una asociación religiosa, que las personas tengan una confesión es una cosa individual, pero eso no puede privarles de un derecho y del acceso al mismo. Lo que sí somos es una asociación que busca dignificar un momento por el que vamos a pasar todos, inevitablemente», ha aseverado.