«Nunca se pueden tolerar las escuelas laicas, pues dichas escuelas no imparten instrucción religiosa, y una instrucción moral general sin un fundamento religioso está construida en el aire; consiguientemente, todo adiestramiento del carácter y toda religión se basan en la fe. Necesitamos personas creyentes.»
Adolf Hitler, 26 de abril de 1933, de un discurso pronunciado durante las negociaciones que culminaron en el Concordato de 1933 entre los nazis y el vaticano.
Eugenio Pacelli (futuro Pío XII) y Von Papen,firman el Concordato Imperial de 1933.