Los activistas de Jerusalén han subrayado que la escalada de la política de expulsión de la mezquita de Al-Aqsa se presenta como un intento de la ocupación de imponer una nueva realidad en la mezquita.
La activista de Jerusalén Zina Amro instó a que la política de ocupación se está intensificando siguiendo el procedimiento de expulsar a los Mourabitun de la mezquita de Al-Aqsa, explicando que es la etapa más peligrosa en el proyecto de judaización de la ocupación.
Amr indicó que la ocupación impuso una política de expulsión para vaciar la mezquita de Al-Aqsa y pasó libremente la práctica de los rituales talmúdicos, que aumenta día a día.
Hizo hincapié en que los llamados a realizar las oraciones de los viernes en la Mezquita de Al-Aqsa son muy importantes para demostrar el derecho palestino a la Mezquita de Al-Aqsa.
Amr pidió a Mourabitun que esté presente permanentemente en la mezquita de Al-Aqsa para rechazar la expulsión y presionar a Israel para que retroceda en sus políticas contra los habitantes de Jerusalén y los activistas de Mourabitun.
El investigador y especialista en asuntos de Jerusalén Mazen Al-Jabari dijo que la Mezquita de Al-Aqsa sigue siendo el tema central para el pueblo palestino.
Al-Jabari enfatizó que el pueblo palestino logró utilizar la movilización masiva en la mezquita de Al-Aqsa para detener los planes de ocupación, y señaló que desde 2015 ha habido éxito a través de manifestaciones y sentadas.
Al-Jabari agregó que las sentadas de los viernes y las oraciones masivas del amanecer lograron apoyar la causa de Al-Aqsa cada semana y que los activistas de Al-Aqsa Mourabitun detuvieron los planes de ocupación.
Continúan los llamados a movilizarse y participar en la realización del Fajr y las oraciones de los viernes cada semana en la sagrada mezquita de Al-Aqsa, así como los llamados a viajar y sentarse en la mezquita para defenderla.
El pueblo de Jerusalén y los territorios palestinos ocupados respondieron a la convocatoria de una oración masiva del amanecer en la mezquita de Al-Aqsa el viernes, bajo el lema «Sentarse a pesar de la expulsión».
