Con el fin de integrar a quienes sostienen los mismos valores y causas pero que militan en diversos partidos políticos -la mayoría de derecha-, como también a activistas provida y pro familia de organizaciones de la sociedad civil, y a católicos y protestantes por igual, surge el Consejo Nacional de Nueva Derecha.
Encabezado por el Dr. Raúl Tortolero, autor de libros de filosofía y geopolítica con enfoque conservador, el Consejo exige a todos sus miembros cumplir fielmente con dos compromisos: defender los valores cristianos, y los 7 puntos de la agenda de la Contrarrevolución Cultural, a saber: defensa de la fe, de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural, de la familia natural, de la propiedad privada, de la patria —ante el globalismo—, de las libertades y de los derechos universales.
“Hace algunos años no existía la división que hoy queremos finalizar, entre ciudadanos que suscribimos los mismos valores cristianos y que nos dedicamos a la política y al activismo”, señala el Dr. Tortolero.
“Pero en cuanto inició el tiempo de formar nuevos partidos, unos jalaron hacia un proyecto u otro, e iniciaron los ataques internos, que son absurdos entre gente de pensamiento tan similar”, opina.
Por eso, explica, “decidimos construir unidad por encima de los partidos, porque la Nueva Derecha no es propiedad de un solo partido o de otro, ni de una ong ni de algún líder, aunque sea un presidente”.
En el Consejo Nacional, señala el escritor panista, hay militantes del PAN, como de México Republicano, de Movimiento Viva México, de MC, del partido Vida, y personas de diferentes organizaciones provida, profamilia, ex lgtb, y hay católicos y evangélicos, todos “dándose la mano, apoyándose y desahogando una agenda importante que debe incidir en la vida pública, evaluando y criticando por ejemplo la Nueva Escuela Mexicana, de Marx Arriaga, que sirve para adoctrinar a los niños y hacerlos woke y zombies de la 4T”.
En las filas del Consejo Nacional hay políticos, legisladores, liderazgos sociales, varios escritores, gente religiosa, jóvenes, matrimonios, activistas. Y también existe un Consejo Internacional de Nueva Derecha con integrantes de al menos 10 países occidentales.
También tienen en mente hacer oraciones abiertas en público, como la ya hecha con Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc, o la que llevaron a cabo con Juan Iván Peña Néder, líder nacional de México Republicano.
Estarán invitando a legisladores, a empresarios, a líderes sociales, a artistas y deportistas, a universitarios, a orar y rezar por México, por la paz y la seguridad, por la democracia, por la salud, por la fe, por la unidad, dice el autor de los libros: “Contrarrevolución Cultural, “Nueva Derecha, “Pensamiento Cristero” y “Místico Salvaje”.
“La libertad religiosa debe vivirse abiertamente, sin traumas ni complejos”, considera Tortolero. “A 100 años de la Guerra Cristera no nos vamos a estar escondiendo los cristianos, y al contrario, deseamos recristianizar Occidente, empezando por México y Estados Unidos, y queremos resacralizar la vida, y construir el retorno de Dios a la cultura, porque fue expulsado por la Modernidad, y el socialismo; defendemos los valores fundacionales de la cristiandad, de Occidente”.
Por último, comenta que el Consejo Nacional es un espacio de encuentro de gente madura, que desea que la política no sea una lucha por dinero y poder, sino de servicio honesto y transparente por el bien común.





