El Cardenal emérito Juan Sandoval Iñiguez, llamó a boicotear el emplazamiento a “Un día sin mujeres” del 9 de marzo, en un video. Su razón es simplista, hay más hombres que mujeres asesinadas que son solo 12%. El arzobispo de Guadalajara ha sido la cabeza del catolicismo tradicionalista Provida. Se caracteriza por provocadoras declaraciones homofóbicas, de desprecio a las mujeres y a la diversidad sexual.
Otra razón de rechazo, expresada en el video, radica en que las organizadoras son grupos feministas que promueven el aborto e incitan la llamada ideología de género. Y sentencia que el aborto es un crimen mayor que los feminicidios.
¿Quién es Juan Sandoval Iñiguez? El cardenal, se ha caracterizado por su intransigencia ultraconservadora que aprovechan los grupos Profamilia y Provida. Robusto, rojizo, de voz grave, Sandoval presume sus orígenes humildes de su natal Yahualica, zona de los Altos Jalisco y cuna del movimiento cristero.
De origen modesto que muy pronto gustó de los lujos y los privilegios de su cargo ¡su casa es un palacio! Su terquedad y autoritarismo explican los absurdos pleitos que ha provocado con grupos de derechos humanos, colectivos de mujeres, homosexuales, intelectuales, académicos, dirigentes de partidos políticos y periodistas. A los sectores de la izquierda, les llama: “los hijos de las tinieblas”.
Sandoval Iñiguez es un hombre poderoso en Jalisco. No ha dejado gobernar a su sucesor Francisco Robles Ortega. Es intolerante frente a otras Iglesias, burlonamente les dice: “Se necesita no tener madre para ser protestante”. Frente a los partidarios de la Teología de la Liberación, respetada por el actual Papa Francisco, decreta que: “Por ahí quedan ‘grupillos’, pero ya no, ya no los calienta ni el sol”.
De manera recurrente culpabiliza a las mujeres por provocadoras que desatan maltrato y feminicidios. Explica así su acoso: “las mujeres no deben de andar por ahí incitando, por eso hay muchas violadas” Recibió duras críticas de los colectivos feministas. A los homosexuales los llama “maricas” y estableció que “las desviaciones de algunas personas no deben servir para condenarlas, pero tampoco para presumirlas; que las mantengan más bien en secreto”.
Frederic Martel, autor del libro Sodoma, se dijo sorprendido de que más de un tercio de la fastuosa biblioteca personal de Sandoval Iñiguez está dedicada a temas de homosexualidad. Se pregunta: ¿Será que el cardenal se esconde en el closet del confesionario?
¿A qué juega Sandoval, cardenal en retiro, que se enfrenta a sus hermanos obispos de la CEM por manifestar su apoyo contra los feminicidios?
Bernardo Barranco