Entrevistamos a la guionista y directora de cine, Mau Cardoso, con la que conversamos a propósito de su cortometraje ‘Bebés robados’.
En “Las vencidas y no derrotadas”, el documental donde hablabas de la represión franquista sobre las mujeres, ya tratabas el tema del robo de bebés, ¿es este cortometraje una continuación de aquel proyecto?
Efectivamente. Cuando grabé “Las Vencidas y No Derrotadas”, entre el año 2019 y 2020, no pude terminar el rodaje porque empezó el confinamiento del Covid. Al retomar el proyecto, los protocolos que se establecieron para la seguridad en el rodaje, eran extremadamente caros e inaccesibles para un proyecto como el que estaba intentando llevar adelante, por lo que tuve que reconvertir el guion inicial en otro con menos contenido y nuevo formato, de tal manera que me encontré con material que ya no encajaba en el nuevo proyecto y tuve que dejarlo aparcado. Parte de ese material era sobre bebés robados, por lo que lo rescaté, dándole un nuevo enfoque y completándolo con nuevas entrevistas. Lo hice porque pienso que es un tema crucial el que la sociedad española sepa realmente lo que supuso el robo de bebés en España.
La Memoria de las Mujeres, en el movimiento memorialista, siempre ha ocupado un lugar secundario, e incluso, como nos decían recientemente dos supervivientes del Patronato de Protección a la Mujer, ni tan siquiera han sido considerado víctimas, ¿por qué se está tardando tanto en reparar este error?
Creo que el reconocimiento de la Memoria Histórica de las Mujeres en España no ha sido valorado en su justo sentido por varias razones. Estas razones están ligadas a temas sociopolíticos, culturales y fundamentalmente de género, es decir el patriarcado promueve y excluye la exclusión de la historia real de la mujer, de sus conocimientos y aportaciones a la Humanidad. Muchos de sus logros y contribuciones han sido reducidos o directamente ignorados quedando fuera de los registros históricos oficiales. Si a esto le unimos que el franquismo tuvo una especial inclinación hacia la represión sobre la mujer, vemos como su papel quedó relegado a roles tradicionales, principalmente como madre y esposa. Esta represión prolongada dificultó la transmisión de sus historias de vida. Con la llegada de la democracia, aunque se produjeron avances en derechos civiles y políticos, las experiencias de las mujeres especialmente durante la Guerra de España y el franquismo no fueron una prioridad, teniendo que ser los movimientos feministas los que, con su lucha por la igualdad, hicieran que se tomase conciencia del papel de las mujeres en la historia y lógicamente dentro del movimiento memorialista. Este tema ha sido una especie de tabú para la sociedad, ya que la Memoria Histórica en su conjunto ha sido un tema muy complejo. Hasta hace muy poco en España, sus instituciones no se han preocupado, no han hecho un esfuerzo sistemático para recuperar y visibilizar la Memoria Histórica de las Mujeres. Todo ello es un proceso lento donde las mujeres tenemos que seguir impulsando nuestros valores tanto en el ámbito político como social y cultural pues sigue habiendo muchas resistencias y desafíos.
Hablando del Patronato, donde se han denunciado varios casos de robo de bebés, ¿se debería pedir cuentas también a la iglesia, ya que eran congregaciones religiosas las que regían los reformatorios franquistas?
El robo de bebés fue, en gran medida, un sistema amparado por el propio Estado franquista. Muchas de las adopciones irregulares y separaciones forzosas de bebés se realizaron con la connivencia de las autoridades civiles y judiciales. Durante el franquismo la Iglesia católica fue una de las instituciones más cercanas al poder. Su influencia en áreas como la educación, la salud y la moral pública era inmensa, y participó activamente en la represión hacia las mujeres. En España se han estado robando bebés durante todo el franquismo y durante bien entrada la democracia. Resulta doloroso pensar que la Iglesia que, como institución que predica valores éticos y morales, haya podido estar involucrada en el robo de bebés. Últimamente pienso que ha ganado fuerza el esclarecer la verdad, pues existen testimonios y evidencias donde se ve que sacerdotes, monjas y hospitales gestionados por la Iglesia, tuvieron un proceso muy activo. Decían que era para darles “una mejor vida” a esos niños y niñas. Hasta engañaban a las madres al decirles que sus bebés habían muerto al nacer, cuando en realidad lo que hacían era entregarlos a familias de manera irregular. Pedir cuentas a la Iglesia se entiende como un paso hacia la justicia y la verdad histórica para esclarecer lo sucedido y obtener reparación. Las miles de madres, de familias afectadas por el robo de bebés, siguen buscando respuestas y, en muchos casos, no han obtenido justicia. Para ellas, es muy importante que se identifique y se responsabilice a todas las instituciones involucradas. Pedir cuentas a la Iglesia podría ser una vía importante para un proceso de reconciliación, donde la Iglesia podría colaborar abriendo archivos o facilitando todo tipo de información veraz. Por supuesto que la responsabilidad no es exclusiva de la Iglesia, pues es importante reconocer que tanto el Estado como la Iglesia fueron actores muy importantes en este entramado y por lo tanto son claves para ofrecer conseguir la verdad haciéndose cargo de sus respectivas responsabilidades. Esto ayudaría a restaurar la memoria de las víctimas y ofrecer reparación a las familias afectadas.
En esta película hay dos protagonistas principales, Soledad Luque y Paqui Maqueda, ¿crees que son dos de las voces imprescindibles para hablar sobre el tema de los bebés robados en España?
Estoy profundamente agradecida a Soledad Luque por haberse prestado a participar en este documental donde aporta unas ideas muy elaboradas y de gran valor para entender realmente lo que sucede en España con el tema de bebés robados. De igual manera también estoy agradecida a Paqui Maqueda, una gran luchadora por la Memoria Histórica. Siempre recordaré su presencia digna y valiente, ante la Iglesia de la Macarena, la noche en la que se exhumaron los restos de Queipo de Llano. Esa imagen quedará en el imaginario colectivo de las personas memorialistas, por la seriedad que demostró ante ese suceso tan importante. Ahora bien, si tengo que pensar en la gran protagonista de este documental tengo que referirme a Manuela Fernández, la madre a la que le robaron su bebé cuando nació y que me permitió entrar en su corazón a la hora de contar su vivencia tan desoladora. Este documental no es más que un sencillo homenaje a ella y a todas las madres a las que les fueron robados sus bebés.
También entrevistas a Daniel Canales, investigador de Amnistía Internacional, ¿involucran a Amnistía en el tema de los bebés robados es por qué, como muchos señalan, este es un crimen de lesa humanidad?
Con respecto a David Canales, estoy muy orgullosa de que haya podido atender mi petición para participar en el documental. Daniel Canales es Investigador de Amnistía Internacional, especializado en derechos humanos y justicia internacional. Los últimos años los ha dedicado a las víctimas de la guerra civil y del franquismo, entre ellas las víctimas de robos de bebés. Y es el autor de un Informe monográfico sobre el tema y por ello el documental se dota de un gran contenido avalado por sus declaraciones. Por mi parte entiendo que el robo de bebés si se podría considerar como un crimen de lesa humanidad, ya el sufrimiento de las víctimas, de esas madres a las que les han robado a su bebé, puede estar cerca de la tortura más cruel e inhumana. De hecho, a día de hoy, tengo entendido, que todavía no existe un término que recoja este sufrimiento como sucede con otro tipo de violencia hacia la mujer, es decir existen términos como violencia de género, violencia vicaria, pero no sucede lo mismo con este tipo de violencia hacia la mujer, el robo o la sustracción de sus bebés.
La Ley de bebés robados ha tenido una dilatada trayectoria en el Congreso, desde la presentación en 2017 de la proposición de ley, han pasado varias legislaturas y todavía no se ha aprobado, ¿por qué tantas trabas para aprobarla, cuando esto debería ser un tema de derechos humanos, al que nadie debería oponerse?
No se entiende como esto puede estar pasando teniendo en cuenta que es algo que afecta a miles de personas, pues tenemos que tener en cuenta que muchos de esos niños y niñas que fueron robados, a día de hoy han tenido descendencia y por lo tanto el número se va incrementando exponencialmente pudiendo alcanzar a muchos miles y miles de personas afectadas en España e incluso en otros países donde esos bebés fueron llevados para darlos en adopción, como por ejemplo Méjico y Chile. Para que se promulgue una ley requiere una estructura legal clara y adecuada para enjuiciar a los responsables y proporcionar reparaciones a las víctimas. Los motivos por los que no se ha llevado a cabo todavía podrían estar basados en las dificultades legales que puedan existir para llevar adelante las investigaciones, pero sobre todo, entiendo que es la falta de voluntad política para priorizar un tema tan importante. Muchas organizaciones, nacionales e internacionales, han instado a España a investigar el asunto y crear una ley específica, pero en el fondo, en España, no hay suficiente presión política interna para aprobarla cuando debería ser un tema prioritario si queremos que haya una auténtica justicia para todas las personas afectadas.
De todos los crímenes del franquismo, el que más se extendió en el tiempo, ya que se alargó desde 1936 hasta 1987, ha sido el robo de bebés. ¿Se puede considerar como un crimen contra la humanidad, dada la magnitud que ha alcanzado?
Hay víctimas de bebés robados que amparadas en la justicia universal, han buscado, concretamente en Argentina, justicia por el robo de bebés, pues existe jurisprudencia que lo ha avalado. Sin embargo, aunque hay una creciente aceptación de que estos crímenes podrían caer bajo esta categoría, hasta ahora no ha habido condenas firmes en España que los califique de manera formal como tal. En mi humilde opinión yo los consideraría como crímenes contra la humanidad pues estamos hablando de lo más hermoso que hay en la vida que es darla y perpetuarse en ella a través de la emoción de ser madre.
Se ha visibilizado el tema de las fosas comunes, el espolio franquista, las cárceles y campos de concentración han sido señalados, en muchos casos, como lugares de memoria, sin embargo, el tema de los bebés robados sigue siendo invisibilizado, ¿a qué crees que se debe esto?
Es que durante mucho tiempo, durante décadas, las víctimas no tuvieron espacio para hablar y denunciar debido a que, primero con la dictadura franquista y después se impuso un silencio histórico. Por otro lado está lo que se apuntaba anteriormente, es decir, que no hubo un reconocimiento institucional, incluso inmersos ya en democracia, de lo que supuso el robo de bebés y de las implicaciones. El Estado ha sido lento para reconocer oficialmente el caso de bebés robados. Es decir, estamos ante un gran olvido de estas víctimas y que a día de hoy la sociedad española no puede consentir ni dejarlas abandonadas en su dolor y búsqueda de la verdad, justicia y reparación.
Para terminar, ¿dónde podremos ver el cortometraje, y cuál es el recorrido que tienes marcado para él?
El cortometraje se terminó hace muy poco tiempo, concretamente el 14 de septiembre. Estamos comenzando su distribución a través del envío a festivales, nacionales e internacionales. Tengo esperanzas que pueda ser seleccionado, ya que sería una buena manera de reconocer y valorar todo lo anteriormente expuesto. Una vez que veamos cómo se va desarrollando esta vía, comenzaremos con una distribución no comercial, es decir ofreciéndolo a aquellas personas, asociaciones, instituciones, etc. que deseen proyectarlo. Considero que acercar proyectos de este tipo, es decir independientes y autogestionados, al público es una forma de que se los valore y se profundice en el grave problema que existe con los bebés robados. La sociedad española debe tener un amplio conocimiento del problema para poder apoyar la lucha de las víctimas de bebés robados.