La víctima estaba registrando la biblioteca del templo junto a otra persona, asegurando que había armas de fuego ocultas en el sitio.
Una turba enfurecida ha matado a golpes a un hombre y ha quemado su cuerpo por supuestamente profanar el Corán en una mezquita. El hecho ocurrió el jueves en el distrito Lalmonirhat de Bangladés, informan medios locales.
Antes de la tragedia, la víctima estaba registrando la biblioteca del templo junto a otra persona, asegurando que había armas ocultas en el sitio, lo que enfureció a los lugareños. Según las autoridades, la multitud agredió al individuo frente a las oficinas de Union Parishad (la unidad administrativa local) y posteriormente, incineró el cuerpo en una calle.
«Uno de los hombres entró en la mezquita con el khadim [asistente], Zubed Ali, antes de registrar la estantería de la sala de oración, alegando que las armas de fuego estaban escondidas detrás de los libros del Corán y el Hadiz«, explicó un miembro de Union Parishad a Dhaka Tribune.
El fallecido ha sido identificado como Shahidunnabi Jewel, de aproximadamente 50 años, padre de dos hijos y exbibliotecario de una escuela pública. Mientras, el otro hombre, que también fue agredido por la multitud, fue identificado como Sultan Jubaer Abbas y fue detenido por la Policía mientras duran las investigaciones.
Por su parte, el comisionado adjunto Abu Zafar señaló que tras conocer el incidente, las autoridades ordenaron el despliegue de los agentes del Batallón de Acción Rápida en la zona, la unidad de élite contra el crimen y el terrorismo del país sudasiático.
Asimismo, Hafizul afirmó que cuando llegó a la escena había más de cien personas reunidas. Aunque inicialmente pudo apartar a los dos hombres en las instalaciones de la unidad administrativa, la turba logró sacar a uno de ellos y asesinarlo frente a las oficinas. «Lo quemaron con leña y gasolina. Había entre 5.000 y 6.000 personas», agregó el funcionario.
Finalmente, la Policía informó que están investigando los hechos, y actualmente la situación está bajo control. Las autoridades advirtieron que se tomarán las acciones legales pertinentes después de recabar más datos.