La cinta ha sido considerada como una blasfemia en varios países musulmanes
Marruecos ha prohibido la difusión de la película británica “The Lady of Heaven” (“La dama del cielo”), que ha sido considerada como una blasfemia en varios países musulmanes por mostrar una representación del profeta, algo prohibido en el islam, según un comunicado oficial publicado en la noche del sábado. El Centro Cinematográfico Marroquí (CCM), ente encargado de entregar los permisos para las filmaciones en Marruecos y para la distribución en las salas, decidió no dar su autorización para la película y “prohibir su proyección comercial y cultural en el territorio nacional”.
Esta decisión se produce después de que el Consejo Superior de los Ulemas, que es la instancia oficial encargada de emitir las “Fatuas”, los edictos musulmanes, “condenara firmemente” el sábado el contenido de la película. “Esta película, que constituye una flagrante falsificación de los hechos, contiene un acto atroz que no puede ser aceptado por los musulmanes: la encarnación del Profeta“, indicaba el Consejo de los Ulemas de Marruecos en un dictamen en el que se basa el veto del CCM, recogido por la agencia de noticias marroquí MAP.
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El contenido de la película es “contrario a las constantes del reino, tal como se definen en la Constitución”, según el Consejo, un organismo presidido por el rey Mohamed VI. El Consejo había expresado su “fuerte condena al contenido de la película”, rechazando lo que describió como “falsificación de hechos establecidos de la historia del islam”. El guionista, de confesión chií, ha sido despojado de su nacionalidad kuwaití “por sus ideas extremistas“, recordaba el Consejo Supremo de los Ulemas, que señala a los responsables de la película por querer “buscar fama y sensación, la promoción de su producción (…) hiriendo los sentimientos de los musulmanes“.
La película está dirigida por el australiano de origen egipcio Eli King y su guionista es el kuwaití Yasir al Habib, líder de la Unión de Sirvientes del Mahdi, con sede en Londres, y considerado un radical chií de extrema derecha. La cinta narra la vida de Fátima, hija de Mahoma, conforme a la tradición que defiende el chiísmo, muy diferente de la de los suníes, mayoritarios en Marruecos. Tras ser estrenada el 3 de junio en el Reino Unido tuvo que ser sacada de cartelera después de las protestas de grupos de musulmanes delante de las salas. La producción, que describe la lucha por la sucesión tras la muerte de Mahoma, fue considerada como una “blasfemia” en Egipto, Pakistán, Irán e Irán.