La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha renovado hoy el tradicional Voto de la Villa frente la Virgen de la Almudena y ha pedido que Madrid sea un “referente de acogida y lucha contra la soledad no deseada” porque “hay que cultivar la hospitalidad”.
La alcaldesa ha asegurado que hay que abrir “nuevos caminos humanitarios” versados en “acoger, proteger, promover e integrar”para que todos aquellos que lleguen a Madrid sientan “el calor y la alegría” de la ciudad de Madrid.
Ha recalcado que estas nuevas vías de integración deben centrarse en la “empatía, tolerancia y diálogo”, al igual que las instituciones públicas deben adoptar estos tributos.
Carmena ha animado a los madrileños a cultivar “la virtud de la hospitalidad” porque si no “perderán el regalo del prójimo” y ha mostrado su conformidad con el acuerdo mundial sobre migraciones y refugiados promovido por la Iglesia Católica, porque hay que “elevar el derechos de las personas desplazadas para salvaguardar la dignidad de todos”.
En el altar provisional que se ha montado en la Plaza Mayor se podía leer el lema “María, muéstranos a Jesús” y se ha celebrado la eucaristía en honor a la Virgen de la Almudena bajo el sol y con el frío de noviembre.
Se ha realizado la tradicional ofrenda de flores a la Virgen de la Almudena, en la que religiosos y madrileños vestidos de tradicionales chulapos y chulapas, han mostrado sus honores a la Virgen, con exaltaciones de “Viva la Virgen” y “Viva la Villa de Madrid”.
A la ceremonia han acudido diferentes representantes políticos como el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, el portavoz de la Asamblea de Madrid del PSOE y del Ciudadanos, Ángel Gabilondo e Ignacio Aguado, respectivamente.
Al igual que los representantes del PP, PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez Almeida, Purificación Causapié y Begoña Villacis.
El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha puesto de ejemplo este viernes a la Virgen María, con la que comenzó “la recreación”, para las mujeres “que están solas, que sacan adelante la casa, que educan ellas solas a sus hijos”.
“María también está sola. Ella sola empieza esta historia, luego la prosigue con José y con Jesús, pero en le inicio Ella Sola, en un diálogo con y ante Dios, aceptó dar rostro humano a Dios. Fijaos en la consecuencias que ha tenido”, ha expresado durante la homilía de la eucaristía que se ha celebrado en la Plaza Mayor en honor a la patrona de la capital, Santa María la Real de la Almudena.
Además, Osoro ha hecho hincapié en todas aquellas madres que se le han acercado porque están sufriendo, “unas porque sus hijos están en la droga, o porque no tienen trabajo o porque fallecieron”. Al arzobispo, las madres de Madrid le han enseñado a “leer el Evangelio con los ojos de María, para descubrir cómo se construye un mundo para todos y mirando especialmente a los que más lo necesitan”.
Por último, ha pedido que “la pobreza, la debilidad, la necesidad, la humildad o la sencillez” muevan al amor, que sorprender para hacer el bien, para buscar lo mejor para el otro; que muevan al amor de María manifestando en su sí a Dios para todos los hombres”.
“Madrid nos da muchas oportunidades de encontrar la felicidad, pero le pido a la Virgen por los madrileños que necesitan trabajo y también por los conductores”