Contra el terror, la movilización. Este domingo se celebran en Francia importantes manifestaciones en homenaje al profesor Samuel Paty, asesinado el viernes por haber enseñado a sus alumnos unas caricaturas de Mahoma, un atentado por el que fueron detenidas diez personas.
Los responsables de los principales partidos políticos, asociaciones y sindicatos se han congregado este domingo a partir de las 15.00 en París y en otras ciudades como Lyon, Toulouse, Estrasburgo, Nantes, Marsella, Lille y Burdeos.
El semanario satírico Charlie Hebdo también se sumó a la convocatoria de la manifestación en la capital, que tiene lugar en la plaza de la República, lugar tradicional de las protestas.
Esa céntrica plaza fue el epicentro de la enorme marcha del 11 de enero de 2015, tras los atentados cometidos contra Charlie Hebdo y en un supermercado de productos kósher, en la que participaron 1,5 millones de personas.
El viernes, Samuel Paty fue decapitado cerca de la escuela secundaria en la que ejercía como profesor de Historia y Geografía, en un barrio tranquilo de Conflans-Sainte-Honorine, 30 kilómetros al noroeste de París. El atacante, un hombre de 18 años, fue abatido por la policía.
Este nuevo atentado islamista provocó gran conmoción en el país. El sábado, cientos de personas se concentraron en Niza (sureste) y en Rennes (oeste) para denunciar un «acto de barbarie» y defender «los valores de la democracia».
La Asociación de Alcaldes de Francia (AMF, por sus siglas en francés) instó el sábado a todos los municipios a homenajear a la víctima, proponiendo colgar un cartel en todos los edificios con el lema «#JeSuisEnseignant» («Soy profesor») y respetando un minuto de silencio en el próximo pleno municipal, además de izar la bandera de la alcaldía a media asta por un día.
El miércoles se celebrará un homenaje nacional en coordinación con la familia del profesor asesinado, anunció el Elíseo, sin precisar el lugar. Este domingo se llevará a cabo un Consejo de Defensa presidido por el jefe del Estado, Emmanuel Macron. «Se previeron otras expresiones [de apoyo] y anuncios después de las reuniones», anunció el Ejecutivo.
«NUEVA ESTRATEGIA»
El primer ministro, Jean Castex, indicó que el gobierno está elaborando «una estrategia de respuesta más firme, más rápida y más eficaz cuando un profesor sea amenazado». «El Estado estará a la altura del compromiso [de los docentes] y responderá con la mayor de la firmezas a todos los enemigos de la República», declaró Castex al periódico Journal du Dimanche.
Desde el partido Los Republicanos se propuso que el profesor asesinado sea inhumado en el Panteón, necrópolis de las grandes personalidades francesas, en lo que sería un «acto simbólico fuerte».
En Conflans-Sainte-Honorine, donde tuvo lugar el atentado, políticos electos y ciudadanos anónimos de todas las edades se concentraron el sábado por la tarde frente al centro de secundaria Bois d’Aulne, donde trabajaba Paty, en un acto cargado de emoción. Muchos de ellos llevaban pancartas que rezaban «Soy maestro» o «Soy profesor».
«Habrá un antes y un después desde el 16 de octubre como profesor: por primera vez, un profesor es atacado por lo que enseña», declaró Lionel, un docente de Geografía e Historia de la ciudad vecina de Herblay.
Los alumnos también parecían muy afectados, como Marie, que acudió ante su antiguo centro para deponer unas flores en «homenaje a su exprofesor». «Recuerdo su clase sobre la libertad de expresión. Hablamos de Charlie, hicimos unos dibujos que siguen colgados en el centro», explicó la joven, emocionada.
ASESINADO POR «VENGANZA»
El agresor, abatido por la policía tras el ataque, fue identificado como Abdoullakh A., un ruso checheno de 18 aáos, nacido en Moscú y refugiado en Francia con su familia, indicó ante la prensa el fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard. No tenía antecedentes penales, aunque sí que había cometido algún delito menor.
En su teléfono, los investigadores encontraron un mensaje dirigido a Emmanuel Macron, «el dirigente de los infieles», en el que explicaba que quería vengarse de la persona que «se atrevió a menospreciar a Mahoma», y la foto de su víctima decapitada. Unos contenidos que también habían sido publicados en Twitter.
Al hablar de él, sus vecinos describieron a un joven «discreto», «sumido en la religión» desde hacía tres años. Sus padres, su abuelo y su hermano menor, entre otras personas, fueron arrestados en Evreux (noroeste) el viernes por la noche. Este domingo, la policía detuvo a una persona más, con lo que se eleva a once el número de arrestados por el caso, indicaron fuentes policiales.