El disgusto de las madres objetoras de conciencia es cada vez mayor. Además de no entender las razones por las que el Gobierno de España ha optado por implantar una asignatura que versa sobre la Constitución Española y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se une el disgusto que les ha causado comprobar el suspenso que sus hijos han obtenido en Ciudadanía.
Suspenso esperado
“Hay niños que han aprobado todo con sobresaliente y tienen como única pega el suspenso de Ciudadanía”, lamenta Carlos Seco, padre objetor de conciencia. Sin embargo, este suspenso era más que esperado. Los alumnos objetores no han asistido a clase, no han aprendido nada sobre esta materia impulsada desde la Unión Europea, y además han decidido no realizar ningún tipo de examen o trabajo. Lo incompresible hubiera sido que con esta actitud, los alumnos hubieran aprobado.
Sobresalientes merecidos
“Estamos hablando con el centro para corregir este despropósito, ya que tendrá también consecuencias a la hora de pedir becas. Se está inflando la evaluación de la mayoría de los compañeros, lo que tendrá consecuencias cuando se hagan medidas de evaluación”, explicaba Jaurrieta en La Razón. Con estas palabras, Jaurrieta no solo protestaba por el suspenso que los alumnos objetores han cosechado –auspiciados por la irresponsabilidad de sus padres- en Ciudadanía, sino que además se lamentaba de que el resto de alumnos que sí han asistido a clase a lo largo de todo el primer trimestre hayan obtenido buenas notas.
¿Inflar expedientes?
Aún más lamentable es que estos disparatados argumentos recibieran en el día de ayer el respaldo de La Razón. El periódico conservador afirmaba textualmente en su editorial que “no es de recibo que aquellos alumnos que, venciendo todos los obstáculos puestos por el Ministerio, se han atrevido a convertirse en objetores de Educación para la Ciudadanía, vean ahora penalizados sus expedientes académicos con un suspenso que les baja la nota media. Y no sólo eso. Ya sería el colmo que alguno de ellos tuviera que repetir curso por esta decisión”.
Reflexionar
Aunque La Razón siga empeñada en afirmar que “suspender a los alumnos objetores de EpC es un atropello al derecho a la libertad ideológica”, a estas alturas del curso a nadie se le escapa lo absurdo de las reclamaciones que realizan los padres objetores de conciencia. Por el bien del expediente académico de sus hijos, los padres objetores deberían reflexionar, reconocer que estaban equivocados y obligar a sus hijos a acudir a una asignatura que es tan importante como Conocimiento del Medio, Matemáticas, Educación Física, o Inglés.