Este jueves, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha salido en defensa de los grupos ultras que se concentran y suelen llevar a cabo acciones de acoso frente a las clínicas abortivas.
En una rueda de prensa, el portavoz de los obispos ha censurado que se considere «ultraconservador» oponerse al aborto y «superprogresista» defenderlo y ha afirmado que el aborto es un drama y que se debe ayudar a la mujer a encontrar las «mejores soluciones» y darse cuenta de que puede haber otra salida.
«Lo verdaderamente preocupante es que se considere ultraconservador el oponerse al aborto, y sin embargo se considere superprogresista defender al lobo o a la abubilla verde, o a los huevos de las cigüeñas, que no se pueden desmontar los nidos que están en las torres de las iglesias porque hay un huevo de cigüeña que es una especie protegida. ¿Cómo no considerar especie protegida a la vida humana?», señaló.
«Que la muerte de una nueva vida en el seno de una madre se considere un derecho, y no se considere que hay un derecho de presencia en la plaza pública para poder orar u ofrecer incluso a estas personas otras posibilidades, otras ayudas, francamente me sorprende», ha añadido Argüello. Además, ha afirmado que «si se reconoce el derecho al aborto, también se reconoce el derecho de manifestación».
Estas declaraciones del representante de la Conferencia Episcopal Española (CEE) han servido como respuesta de la Iglesia a la iniciativa del Gobierno que busca penalizar esos casos de acoso contra los centros que practican interrupciones voluntarias de embarazo.
Preguntado por la posibilidad de que se castigue como delito el comportamiento de quienes acuden a las puertas de las clínicas acreditadas para el aborto, Argüello ha destacado que estas personas sólo quieren recordar «la dignidad sagrada de la vida humana» y que hay alternativas al aborto.
40 días por la vida
En relación a la acción 40 días por la vida, un movimiento que, desde el 22 de septiembre al 31 de octubre, hará que la clínica Gynetrisur vea ante sus puertas como mínimo una persona que rece «por la vida del no nacido» y que también se ha celebrado a nivel internacional, Argüello ha asegurado que ha dado resultado cambiando la decisión de algunas mujeres y salvando así vidas.
Por otra parte, el secretario general de la CEE ha avanzado que la Conferencia Episcopal ha entregado al Ministerio de Educación una propuesta de currículum de la asignatura de religión y se ha mostrado preocupado por la inclusión de asignaturas sobre educación sexual. Po ello, ha reivindicado la libertad de los padres para educar a sus hijos conforme a sus propios criterios.
Misiva enviada por el Papa Francisco al pueblo mexicano
Arguëllo también hizo alusión a la polémica tras la carta enviada por el Papa Francisco al pueblo mexicano ante el segundo bicentenario de la independencia de ese país y en la que pedía «perdón» por los «pecados» cometidos en la conquista. Tanto Vox como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticaron al Papa por esa carta.
«A mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro, que fue llevar precisamente el español, y a través de las misiones, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano», señalaba Ayuso.
Una respuesta que no era de extrañar, ya que durante sus primeros días de viaje institucional en Estados Unidos, la presidenta madrileña ha reivindicado precisamente el legado español en América y la Hispanidad frente a la “leyenda negra” y «revisión maniquea de la Historia» que, a su parecer, se está intentando realizar con un crecimiento «alarmante» del «indigenismo y el populismo».
El secretario general de la CEE señaló que no había la misiva no había sido interpretada correctamente. «Estas declaraciones se pueden haber hecho sin leer la carta completa», indicó.
Abusos sexuales en el interior de la Iglesia
Durante la reunión de la comisión permanente de la CEE también ha estado presente el asunto de los abusos sexuales en el interior de la Iglesia. Sobre este punto, Arguëllo destacó el trabajo iniciado por las oficinas de prevención de abusos en las distintas diócesis.
El representante de los obispos puso como ejemplo el caso de un sacerdote de Tarragona que acaba de ser suspendido de sus responsabilidades pastorales por abusos cometidos hace 30 años. Respecto a la posibilidad de que este sacerdote vuelva a celebrar misas dentro de un año, Argüello rechazó que se aplique una especie de «pena de muerte ministerial».
«Si estamos hablando de hecho que ocurrió hace 30 años, recuerdo que la prescripción es un avance de la civilización occidental». «Si fue solo uno y hace 30 años, que cada uno se mire a sí mismo», añadió.
