El negocio de la televisión suele implicar inversiones millonarias y, en ocasiones, cuantiosas pérdidas. La Conferencia Episcopal decidió hace casi una década tener una ventana abierta en la TDT, entre otras cosas, para trasladar a la audiencia sus puntos de vista sobre los temas de actualidad. En este tiempo, ha perdido casi 90 millones de euros, lo que le ha obligado a efectuar un ‘rescate financiero’ sobre 13TV.
La operación se aprobó en la pasada Junta General de Accionistas, celebrada el pasado 3 de julio, y en ella se utilizaron 33,6 millones de euros procedentes de la prima de emisión de antiguas acciones para compensar una parte de las pérdidas acumuladas, que ascendían a 61,6 millones de euros, tal y como explican fuentes de la Dirección del canal.
Posteriormente, se realizó una reducción del capital social de la compañía de 28 millones de euros, lo que implicó una rebaja en el valor nominal de cada participación de de 26,7 euros, desde los 30 hasta los 3,30.
La Conferencia Episcopal es el principal accionista de esta televisión, con aproximadamente 3/4 partes de las acciones en su poder. En su accionariado, también se encuentran Unidad Editorial, Beta Films, Shandwick AGR Comunicación, Radio Popular, Video Mercury Films (Enrique Cerezo) y el Arzobispado de Madrid, entre otros.
Después de la consecución de esta maniobra financiera se ha restablecido el equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto de la compañía, disminuido por las pérdidas. También se ha ‘saneado’ el balance y se ha reducido a 733,8 euros los resultados negativos de ejercicios anteriores.
Situación compleja
Más allá del resultado de esta operación, la realidad de esta cadena de televisión es muy compleja, dentro de un mercado dominado por Atresmedia y Mediaset, tanto en audiencia como en ingresos publicitarios, y en el que cada punto de audiencia implica gastos millonarios.
Durante el último ejercicio, la cadena de la Conferencia Episcopal redujo sus pérdidas hasta los 7,6 millones de euros, aunque se mantuvo todavía lejos del equilibrio presupuestario. Hay que recordar que en 2017 tuvo un déficit de 10,1 millones, en 2016, de 10; en 2015, de 12,89; en 2014, de 12,18; en 2013, de 11,9; en 2012, de 9,9; en 2011, de 13,6; y en 2010, de 1,5 millones de euros.
Su audiencia durante el pasado junio fue de 1,9 puntos, es decir, una décima inferior a la que logró, de media, durante 2018, según se desprende de los datos de Kantar Media. Esto le sitúa en la ‘zona de sombra’ de la TDT, muy lejos del resto de los canales generalistas y en el terreno en el que compiten los temáticos. Varios de ellos, subcontratados por las major estadounidenses.
