El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha defendido al colegio religioso de Alcorcón Juan Pablo II de la ultraconservadora Fundación Educatio Servanda que, en una carta enviada a los padres de sus alumnos, tachaba de «fanatismo terrorista» a la ideología de género. El secretario del episcopado no sólo no condenó a los dirigentes del colegio, sino que defendió su derecho a proclamar «la doctrina de la Iglesia» en este punto.
«La ideología de género no es compatible con la doctrina católica y la Iglesia tiene derecho a proclamar su antropología», dijo Gil Tamayo. Más aún, pidió que no se resucite ahora «la inquisición laica», porque «la Inquisición es cosa del pasado», y reivindicó el derecho de la Iglesia a tener «sus propias convicciones» y a proclamarlas «con absoluta libertad, con caridad y con claridad».