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Los musulmanes podrán enterrarse en Extremadura según su rito

Muy satisfecha», así se muestra la comunidad musulmana de Extremadura tras la firma del protocolo que facilita el enterramiento por el rito islámico en la región. Esto en palabras de Adel Najjar, representante de la Unión de Comunidades Islámicas en Extremadura e imán de la mezquita de Badajoz.

El acuerdo ha sido suscrito por el consejero de Sanidad y Servicios Sociales José María Vergeles, el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES) Ceciliano Franco y el propio Najjar. Tal y como explica este último, se ha encontrado una «fórmula que acerca posturas» para que el entierro de musulmanes de acuerdo a sus creencias sea compatible con la normativa de enterramiento y de política sanitaria mortuoria. Así, una cláusula establece que el cuerpo será enterrado dentro de un ataúd –siguiendo la normativa-, dentro del cual se podrá echar tierra –creencia religiosa-.

Para facilitar este relleno de tierra o grava, las tumbas podrán tener unas dimensiones mayores, así como para facilitar que el cuerpo pueda ser colocado mirando hacia La Meca, según marca el rito musulmán. De igual manera, las unidades de enterramiento deberán cumplir unas dimensiones mínimas y unas condiciones adecuadas para el drenaje y la evacuación de gases de los cadáveres.

Según explica Najjar, este protocolo viene a ratificar el acuerdo firmado entre España y la Comisión Islámica en 1992, para propiciar el respeto y la protección de este culto. Y aunque llegue 27 años después, Najjar dice estar feliz porque ha sido un proceso en el que ha primado el «diálogo y respeto» con las instituciones.

Hasta ahora, la mayoría de los fallecidos eran enterrados fuera de España, en sus países de origen, mayoritariamente Marruecos, o en otros lugares de la península, principalmente Madrid.

Pero ahora con este protocolo se abre una «hoja de ruta» para que los Ayuntamientos puedan establecer parcelas dedicadas a la comunidad musulmana en los cementerios municipales.

El imán pacense expresa su preferencia por que se creen espacio dentro de los «cementerios civiles» en lugar de construir nuevos cementerios para musulmanes: «Nosotros siempre hemos apostado por la integración y la convivencia. Para qué hacer otros cementerios», dice.

Por el momento, se pondrán en contacto con los Ayuntamientos de las localidades con un mayor porcentaje de población musulmana, como Badajoz, Navalmoral de la Mata o Talayuela.

La medida supone un gran paso y un alivio para las familias, que ahora podrán visitar los restos de sus seres queridos en un lugar cercano.

En Extremadura hay 20 comunidades musulmanas establecidas, formada por los casi 20.000 musulmanes que viven en la región, según el estudio demográfico de la población musulmana de 2019 realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE).

integración/ Este acuerdo supone un paso más para la integración de las personas de fe islámica en la región. Ya en el curso 2018-2019 se reconoció el derecho a recibir la asignatura de Religión Islámica en las escuelas si existe una demanda mínima de alumnos.

Najjar expresa cómo el diálogo facilita la mejora en la vida de su comunidad y la integración en la sociedad de una fe que ya es parte de ella: «Esto viene a demostrar que hablando se entiende la gente», remarca.

Pasos para el enterramiento según el Islam

En el Islam, el rito fúnebre está marcado por su sencillez. El proceso para realizar un entierro se divide generalmente en tres pasos. En primer lugar, se encuentra el denominado ‘Al-Gushl’, el lavado de todo el cuerpo de la cabeza a los pies. Es una costumbre vinculada a la purificación del cuerpo del difunto y la persona que lo realiza también debe estar purificado. Lo debe realizar alguien del mismo sexo que el fallecido. Después el cuerpo es envuelto en mortajas, tres para los hombres y cinco para las mujeres. Los sudarios deben ser nuevos, no tienen adornos y se perfuman en incienso. También son colocados de un modo específico. Finalmente, se procede a dar sepultura, siguiendo el ‘Alquibla’, es decir, colocando el cadáver mirando en dirección a la ciudad sagrada de La Meca y apoyado sobre su lado derecho.

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