El clero budista tailandés está que trina. Un vídeo colgado en YouTube ha revelado las terrenales costumbres y lujosos gustos de tres de sus monjes, que aparecen montados en un jet privado, con auriculares, gafas de sol y, a modo de maleta, un bolso de lujo de Louis Vuitton. La grabación ha sido vista más de 200.000 veces y la furiosa reacción de los tailandeses no se ha hecho esperar.
Y es que el reino tailandés se ha caracterizado siempre por la austeridad de sus monjes budistas, que viven según unas reglas que los obligan a renunciar a las posesiones más allá de unas pocas túnicas con las que cubrirse.
Uno de los tres monjes, que fueron amonestados a raíz del incidente, explicó que el jet les había sido facilitado por un devoto budista, que lo alquiló para que volvieran a casa, en la localidad de Si Sa Ket, desde Bangkok, donde habían estado ocupándose de sus deberes el pasado noviembre. Así lo ha relatado Nopparat Benjawattantun, director de la Oficina Nacional de Budismo en Tailandia, quien añadió: “Su comportamiento –llevar gafas de sol y un bolso de marca– denota una ostentación que sin duda genera un intensa crítica entre los fieles de la religión”.
El monje que dio las explicaciones del vídeo en que aparece junto a dos compañeros fue identificado como Luang Pu Nenkham Chattigo, de 34 años, proveniente del monasterio de Wat Pa Khantitham.
El budismo es la religión estatal de Tailandia, donde el 95% de la población sigue sus mandatos. Ningún otro país en el mundo cuenta con un porcentaje tan alto de ciudadanos que se vean identificados con una misma religión. Según datos de la Oficina Nacional de Budismo, el año pasado el país contaba con más de 61.000 monjes.
“Para ser monje, uno debe aislarse y contentarse con lo poco que tiene”, afirma Pra Khru Vinaithorn Teerawit, del Centro de Protección de Budismo tailandés. Según su versión, los acólitos más jóvenes son quienes despiertan la mayor parte de las quejas por malas costumbres. Y es que, frecuentemente, el comportamiento de los miembros del clero budista sale a la luz por pequeños escándalos relacionados con drogas, alcohol, juego o prostitución.
En cuando al vídeo en cuestión, Pra Khru Vinaithorn Teerawit opina que la reacción de los devotos debería depender de si fueron los propios monjes involucrados en el incidente los que decidieron viajar de esa manera tan ostentosa. “Si fue así, no es aceptable”, asegura. Sin embargo, si sus seguidores organizaron el viaje sí se podría hacer la vista gorda.
Una imagen del vídeo de los monjes en el 'jet' privado. / YOUTUBE