Los mensajes de odio racista pierden la «vergüenza»; en las redes: «Cada vez hay más gente sin filtro y hacen mucho ruido»

Del 6 al 22 de julio se detectaron 138.000 mensajes de odio en redes, la mayoría a personas del norte de África.

«Hay que evitar que sea un mantra que dé lugar a cacerías, dice la secretaria de Estado, Pilar Cancela.

«Paliza», «mierda», «machete» y «delincuente». Son las cuatro palabras más detectadas entre la oleada de bulos y discursos racistas y xenófobos que inundaron las redes tras el suceso de Torre Pacheco. Los mensajes de odio prácticamente se quintuplicaron en apenas un día, y justo después de los disturbios que se generaron cuando decenas de personas decidieron tomarse la justicia por su mano y amenazar y atacar a los inmigrantes de la localidad murciana, como respuesta a la agresión que días antes había sufrido un anciano por parte de un grupo de jóvenes magrebíes. Lo sucedido entonces fue fruto de un caldo de cultivo que lleva gestándose en España y a nivel internacional desde hace ya un tiempo, y generó también cierta validación entre quienes, hasta ahora, no expresaban en voz alta algunos pensamientos de carácter racista. 

«Cada vez aumenta más la gente que no tiene filtro, que son minoritarios todavía, pero hacen mucho ruido», apunta a este periódico Mikel Araguás, de la Federación SOS Racismo, que considera importante empezar a indagar en las «diferentes dimensiones» que propician esta realidad. «Tendríamos que ver cuál es el combustible, el medio conductor, la chispa… y empezar a trabajar sobre esto, para que esas personas que puedan ver en esos comportamientos un ejemplo a seguir, no se activen. Hay que preguntar a la ciudadanía por qué está tan enfadada», subraya. 

El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) monitorizó todos los discursos de odio que se generaron a raíz de los altercados de Torre Pacheco, y halló un aumento preocupante de los discursos racistas en redes sociales. Solo entre el 6 y el 22 de julio detectaron más de 138.000 mensajes de odio, la inmensa mayoría de ellos (el 91%) dirigidos a personas del norte de África. El informe publicado el jueves advierte de un repunte de los bulos, la desinformación, imágenes manipuladas y convocatorias violentas contra la población migrante.  El día en el que se detectó el pico máximo de odio fue el 12 de julio, que coincide con la manifestación convocada en la localidad murciana: de 6.824 a 33.046 mensajes racistas en apenas 24 horas, lo que supone un incremento de más del 384%.

El miedo, «una emoción muy poderosa»

«El contenido es tremendamente agresivo y deshumanizador. Hablan de ‘alimañas’, que ‘dan asco’… y el mayor número de palabras dentro de esos discursos ha sido ‘moro’, que se repite constantemente», explica a este periódico la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela. La delincuencia ha sido el motor principal para justificar este tipo de comportamientos, que vinculan la inseguridad con la inmigración. 

Es una idea que se ha ido construyendo poco a poco, y que ha estallado con lo de Torre Pacheco, pero que —tal y como señala el estudio— ya se fue alimentando con episodios previos, como la muerte de un ciudadano norteafricano en Torrejón de Ardoz o la investigación de una agresión sexual en Alcalá de Henares, hechos instrumentalizados en redes y usados como aliciente para despertar esa hostilidad hacia las personas extranjeras. «El concepto de inseguridad lleva aparejado necesariamente otra emoción muy poderosa, que es el miedo. Y ese binomio es brutal se sustenta en hechos que en un momento hacen mover a masas», advierte Cancela. 

El informe de Oberaxe refleja que más de uno de cada cuatro mensajes de odio presentan al grupo diana como una amenaza y lo vinculan con conductas violentas e inseguridad. Otro 23% incita directamente a la expulsión, con frases como «se dedican a pegar palizas, violar y robar a los españoles», para blanquear la exclusión social. «Tenemos que evitar que esto se convierta en una especie de mantra generalizada que pueda ar lugar a cacerías de inmigrantes», defiende Cancela. 

Una tarea pendiente con las plataformas

Luego está también el papel de las plataformas que permiten que esos mensajes se multipliquen sin apenas control. Solo el 22% de estos contenidos fueron retirados de las redes sociales analizadas (fundamentalmente X, Tik Tok, Instagram, YouTube y Facebook). La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha convocado una reunión para la próxima semana con las principales plataformas, para analizar los resultados de dicho estudio con ellas e insistir en el peligro que implica no eliminar estos mensajes de una forma mucho más eficaz y rápida. «Está claro que hay una fase pendientes muy importante para que consigamos el objetivo que perseguimos. Hay que incidir mucho más en su implicación y abrir un diálogo constructivo con ellas, porque no pueden servir de paraguas a grupos organizados que se dedican a expandir este tipo de mensajes«, subraya la secretaria de Estado. 

El ministerio trasladará también a la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No discriminación —organismo creado en 2022, tras la aprobación de la ley Zerolo—, todos los detalles de odio difundidos en esos 17 años en Murcia, para determinar cuáles pueden ser constitutivos de un delito de discriminación. Según el último balance del Ministerio del Interior, los delitos de odio relacionados con el racismo y la xenofobia representan casi la mitad del total, y precisamente, los que más crecieron en 2024 fueron los vinculados al antisemitismo, que se dispararon un 61%.

Internacionalización del odio

Para Mikel Araguás, de SOS Racismo, «más allá del fuego de estas semanas» hay que analizar este asunto con perspectiva. «Estamos viendo que la situación está cambiando, y no a mejor. Hay una tendencia desde 2008 que se está generalizando en Europa y en el mundo. Algo está cambiando, no solamente en lo local, y hay una internacionalización de este tipo de comportamientos», asegura, poniendo como ejemplo a esa agenda antiinmigración que se está haciendo fuerte en países como Italia, Estados Unidos o Francia. 

El problema, dice, es que se están «instrumentalizando algunos malestares por parte de la extrema derecha» y usando a los extranjeros como chivo expiatorio. «España hace diez años era completamente diferente, y habría que preguntarse cómo es posible un cambio tan radical en tan poco tiempo», añade. Araguás defiende hacer un poco de autocrítica y analizar qué es lo que se ha hecho mal en los últimos 15 años. Señala la ausencia de políticas de convivencia, el problema de la vivienda, las condiciones laborales o la exclusión social de los inmigrantes. 

«Hay que analizar la delincuencia teniendo en cuenta de dónde viene. Estamos viendo la relación que se daba antes entre vivir en ciertos barrios y la delincuencia: ¿Vivir en un sitio hacía que tuvieras más posibilidades de ser delincuente? No genéticamente, pero sí hay otros condicionantes socioeconómicos que lo propician en barrios empobrecidos», cuenta. El portavoz de la federación antirracista incide también en que se trata también de una población que, en general, no tiene derecho a voto, a poder organizarse y defenderse, lo que hace que se la perciba también como «más ajena». «Esa distancia con las personas inmigrantes y racializadas, va generando un sustrato, del cual se están aprovechando organizaciones internacionales para canalizar todos los malestares de la sociedad», insiste Araguás, que advierte de que cada vez se está perdiendo más la «vergüenza» de emitir juicios racistas y xenófobos. 

Hay que tener en cuenta, también, que lo habitual todavía es simplificarlo todo al concepto «inmigrantes», cuando desde hace décadas hay ya segundas y terceras generaciones que, asegura, «son españoles de origen diverso». «En algún momento tendremos que dejar de hablar de inmigrantes y hablar de población racializada», defiende. Su organización analizó hace un tiempo el impacto de estos bulos racistas entre la población inmigrante y racializada en España, preguntándoles a ellos directamente. «Lo que más me llamó la atención es que señalaban la dificultad para identificarse con un país o con un proyecto de país que te rechaza«, zanja. También hallaron que sienten cierta «inferioridad», en la medida en que son señalados como los causantes «de todos los males del mundo».