En Jerez existe un rico patrimonio que, atesorado a lo largo de siglos, debería enorgullecernos a todos. De estos bienes patrimoniales, aquellos que por su especial valor y singularidad necesitan de una mayor protección y tutela han recibido la figura jurídica de Bien de Interés Cultural (BIC). Esta categoría implica medidas asimismo singulares que la Ley (Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español y Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía) establece según la naturaleza de los bienes sobre los cuales recae.
Entre otros, en el caso de la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía, se obliga a los propietarios, titulares de derechos o simples poseedores de bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, a conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores.
Dicha Ley señala también (art. 14.3) que: “Cuando se trate de Bienes de Interés Cultural, además se permitirá la visita pública gratuita, al menos cuatro días al mes, en días y horas previamente señalados, constando esta información de manera accesible y pública a los ciudadanos en lugar adecuado del Bien de Interés Cultural”.
Hasta ahí, bien. Incluso nuestros representantes, responsables en última instancia de hacer efectiva la ejecución de estas leyes, nos recuerdan cada cierto tiempo, normalmente en coincidencia con campañas electorales, grandezas y maravillas sobre la puesta en valor del Patrimonio, atribuyéndole la categoría de memoria y alma de un pueblo, páginas de la Historia y bla, bla, bla… Discursos vacíos, que suenan a hueco, que ni ellos se creen.
Facilitar las visitas a los bienes que constituyen el patrimonio de Jerez es completamente necesario y primordial, aún más que su restauración, para que los ciudadanos y visitantes lo conozcamos y pongamos en valor, para que lo apreciemos y nos sintamos orgullosos de él.
Bienes de Interés Cultural en manos de la Iglesia en Jerez
Los BIC administrados por la Iglesia en Jerez, muchos de ellos inmatriculados con el privilegio y al amparo de una ley de origen franquista, son los siguientes:
- Cartuja de Santa María de la Defensión, BIC desde el 31/07/1856, de propiedad estatal y cedida al Obispado de Asidonia-Jerez.
- Catedral de El Salvador, BIC desde el 03/06/1931 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 01/11/2003.
- Iglesia de Santiago, BIC desde el 03/06/1931 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 18/05/1993.
- Iglesia de San Marcos, BIC desde el 03/06/1931 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 18/05/1993.
- Iglesia de San Miguel, BIC desde el 03/06/1931 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 18/05/1993.
- Iglesia de San Dionisio, BIC desde el 05/03/1964 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 18/05/1993.
- Iglesia de San Mateo, BIC desde el 21/02/2000 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 18/05/1993.
- Iglesia de San Lucas, BIC desde el 19/04/2011 e inmatriculada por el Obispado de Asidonia-Jerez el 23/03/1994.
- Casa del Marqués de Bertemati, BIC desde el 19/04/2005, de propiedad privada y cedido a la Iglesia para uso de las Hermanas de María Inmaculada (servicio doméstico) en 1942. Actual sede de la Diócesis de Asidonia-Jerez.
Visitas al Patrimonio. Situación actual.
Para conocer la situación actual hemos “visitado” estos BIC (desde fuera en la mayor parte de los casos) constatando las siguientes irregularidades en su régimen de visitas:
- Tanto la iglesia de San Mateo como el palacio de Bertemati no permiten las visitas.
- La Catedral, aunque visitable, solo permite las visitas gratuitas a las personas empadronadas en Jerez.
- No existe cartel informativo con referencia a visitas, horarios y gratuidad en las iglesias de Santiago, San Lucas, San Miguel y San Marcos.
- La Cartuja, pese a ser propiedad del Estado, permite una visita ridículamente testimonial, casi anecdótica, teniendo en cuenta que estamos ante el conjunto monumental de mayor valor artístico de la provincia de Cádiz. Resulta imposible acceder a ninguno de sus claustros o a la iglesia que, normalmente ocupada por alguna monja y ante la excusa de no alterar la clausura ni la intimidad de éstas, no permite adentrarse más allá de los primeros metros del edificio.
Ante esta situación, desde la Plataforma Laicista de Jerez denunciamos ante la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y, sobre todo, la propia opinión públicael flagrante incumplimiento de las leyes de Patrimonio (estatal y autonómica), dificultándose, cuando no impidiéndose, el acceso, disfrute y conocimiento de los Bienes de Interés Cultural a toda la ciudadanía.
Igualmente, solicitamos, por un lado, a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía que investigue estos hechos y obligue a los autoproclamados propietarios al cumplimiento del régimen de visitas mínimo regulado por Ley, dando conveniente publicidad al mismo y, por otro, al propio Ayuntamiento de Jerez para que defienda los bienes y derechos de los ciudadanos, hasta este momento, conculcados.
Finalmente, deploramos la lentitud del Gobierno andaluz en el desarrollo reglamentario de la Ley de Patrimonio y la pasividad en el seguimiento de su ejecución, que puede provocar daños irreparables en monumentos de especial valor y protección.
Desde la Plataforma Laicista de Jerez, demandamos la denuncia y derogación del Concordato y los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, así como todos los suscritos en el mismo sentido con otras confesiones religiosas.