Comentarios del Observatorio
- No parece una buena práctica el cobrar por estas celebraciones civiles de bienvenida tras el nacimiento.
- En muchos municipios de España, además de las medidas autonómicas y también estatales de promoción de la natalidad, lo que se hace es entregar ayudas monetarias a las madres por el nacimiento.
- Se deberían explorar otras fórmulas de celebración civil del nacimiento, como fórmulas colectivas en las que se celebren los nacimientos acontecidos durante un período determinado, y que sea el propio Ayuntamiento el que las organice, promocione e invite a las familias a participar. Y lejos de cobrar, que pase a entregar obsequios y quizás ayudas como las mencionadas.
Ideado por el Ayuntamiento “para dar la bienvenida al recién nacido”, los padres deben pagar por el acto lo mismo que por una boda civil: 126,56 euros.
A finales de julio de 2021 entró en vigor en el Ayuntamiento de Elche el reglamento de las ‘Ceremonias Civiles’ por el que se regula el servicio de organización de bienvenida a la ciudadanía de niños y niñas de 0 a 12 meses de edad. Una medida aprobada en el pleno de abril de aquel año por el equipo de Gobierno del PSPV-PSOE y Compromís -con la abstención del resto de fuerzas: Partido Popular, Ciudadanos, Vox y el concejal no adscrito Eduardo García-Ontiveros- que nacía como respuesta a una petición de la ciudadanía.
Así lo aseguraba entonces el portavoz de la Junta de Gobierno, el socialista Ramón Abad, para justificar la implantación de este servicio al haberles llegado “varias consultas de la ciudadanía” reclamando su puesta en marcha en Elche. Sin embargo, los datos a casi año y medio vista indican que únicamente 13 familias han querido celebrar esta alternativa al bautizo religioso.
Esa es la respuesta que han facilitado los técnicos del consistorio a preguntas del Partido Popular realizadas recientemente, a las que ha tenido acceso este medio. Una respuesta que detalla que, en 2021, solo se sucedieron tres acogimientos civiles, los cuales no abonaron la tasa municipal, de 126,56 euros -el mismo importe que por una boda civil-, “por no haber entrado en vigor hasta el 1 de enero de 2022 la ordenanza fiscal reguladora de la misma, que se modificó al efecto, por lo que dicha exacción no podía realizarse por no estar amparada jurídicamente”.
La funcionaria del consistorio justifica esta escasez de actos ya que “hay que tener en cuenta que en el periodo del año en el que ha estado en vigor (de agosto a diciembre), el mes de agosto era inhábil, y a partir de octubre los ciudadanos no suelen celebrar ceremonias, por lo cual, fueron septiembre y octubre, los únicos meses, en definitiva, contabilizables”.
Sin olvidar la cuestión covid: “además, y con motivo de las restricciones pandémicas, todavía en 2021 disminuyeron muchísimo las ceremonias en general, y los matrimonios en particular, respecto a los años anteriores a 2020″, se puede leer en el escrito enviado al principal partido de la oposición.
A este respecto, según datos de la Conferencia Episcopal, los bautizos católicos celebrados en España (no hay datos disponibles por municipios) no han dejado de caer desde los 269.000 de 2012. En el último año previo a la pandemia, 2019, se celebraron 176.000 y en 2020, último año del que se dispone información, bajaron a 100.000.
Con todo, el consistorio ilicitano también responde a la pregunta sobre la recaudación por esta medida: 1.012,48 euros en concepto de tasas correspondientes a los actos de 2022 en los que, al menos uno de los dos padres del menor, tiene que estar empadronado en la ciudad para un bautizo civil que no tendrá “ni valor civil ni administrativo, sino únicamente social y de afirmación del compromiso de los progenitores con los valores, derechos y libertades inherentes a la dignidad humana”, se puede leer en la página del Ayuntamiento de Elche.
El primer ayuntamiento que dio el paso en España en instaurar el bautizo laico fue Igualada (Barcelona), en 2003. Posteriormente le siguieron municipios como Fuenlabrada, Madrid (en 2009) o Vigo donde, en 2018, tuvieron lugar 49 ceremonias de este estilo, una por semana, frente a las de Elche, una por mes, de momento.