La propuesta registrada en el Ayuntamiento promueve la no confesionalidad del Estado, y pide que la corporación municipal no pueda acudir a actos religiosos más que a título personal, publicando listados sobre los bienes inmuebles de la Iglesia
La Constitución Española recoge en su artículo 16.3 que «ninguna confesión tendrá carácter estatal», o dicho de otro modo, la aconfesionalidad del Estado, apunta León en Común en un comunicado. En este acuerdo de la Carta Magna se basa la moción registrada por León en Común, junto con León Despierta, para incorporar a la ciudad de León a la Red de Municipios por un Estado Laico que se está constituyendo.
Para ello, el Ayuntamiento de León «tendría que asumir de antemano una serie de prerrogativas recogidas en el texto encaminadas, dicen sus promotores, a conseguir una auténtica separación Iglesia-Estado».
De salir adelante, el Ayuntamiento «no promoverá ritos religiosos de ningún tipo», y sus cargos públicos «no mostrarán, en el ejercicio de sus funciones, ningún acto de sumisión o veneración de personas o imágenes religiosas» ni «participarán en actos religiosos, excepto con carácter exclusivamente personal y particular». La simbología religiosa también «deberá desaparecer de los espacios de titularidad pública, salvo aquella que signifique un bien patrimonial».
En cuanto a los bienes inmuebles de la Iglesia, la propuesta pide que «se publique un censo» de aquellos «exentos de pagar el IBI», y otro «de las propiedades de las que se haya apropiado la Iglesia mediante inmatriculación».
También se incide sobre otras múltiples cuestiones, como la laicidad en la enseñanza, fijar las vacaciones escolares no en función de conmemoraciones religiosas, la promoción de las uniones civiles, la incorporación de referencias y conmemoraciones civiles al calendario de fiestas y al callejero, la fijación de colegios electorales en periodo electoral en locales no confesionales y la promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos relativa a la libertad de pensamiento y de conciencia.
Con estas medidas León en Común espera «avanzar en la construcción de un municipio más igualitario, que no contemple privilegios en función de la religión». Hacen hincapié en que «se busca garantizar la libertad de conciencia y pensamiento de cada persona, sacando de la esfera pública los dogmas significados con unas creencias concretas y garantizando que las instituciones velen por unos principios humanistas al margen de las particularidades de cualquier religión».