Desde L’Eliana Laica queremos insistir nuevamente en la necesaria separación del ayuntamiento con respecto a la iglesia católica. El Ayuntamiento debe organizar sus actos sin vincularlos a ninguna creencia religiosa que debe ser, en su caso, algo profundamente íntimo de la persona.
Hasta ahora se nos ha hecho creer que esa actitud responde a la tradición de las fiestas. Pero esa razón no es de recibo porque la sociedad evoluciona y sus fiestas también deben hacerlo. O no era también tradición “bous embolats” en las fiestas de L’Eliana y se suprimieron porque era una acción de crueldad y sufrimiento del animal.
Pero además, lo que nos parece totalmente intolerable es la participación del pleno del ayuntamiento con las consiguientes medallas y la vara de mando en ellas. El ayuntamiento, aunque debe respetar todas las opiniones, no puede respaldar y engrandecer las que representan a una minoría religiosa, en este caso, con su participación y complicidad. Por eso desde L’Eliana Laica queremos anticiparnos, este año, y exigir la ausencia “institucional” del ayuntamiento en las procesiones.