En plena polémica por su plan de «externalización», el consejero de Sanidad se desmarca con unas declaraciones contra el aborto, la eutanasia y el «discurso de la muerte en la izquierda»
Javier Fernández Lasquetty, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, afronta un período complicado por la fuerte oposición que ha encontrado entre los profesionales médicos –que han presentado un informe de inconstitucionalidad a la Defensora del Pueblo– y los ciudadanos por su plan de ‘externalización’ de hospitales y centros de salud públicos. El consejero ha buscado la complicidad de grupos ultracatólicos con una entrevista en la que intenta vincular la sanidad pública al aborto o a la eutanasia.
Confía en Rajoy para cambiar la ley del aborto
En declaraciones a Religión en Libertad, una web ultracatólica vinculada a los Legionarios de Cristo, el dirigente del PP asegura que “lo que menos me gusta de mi responsabilidad como consejero, es que una ley todavía vigente me obliga a financiar abortos con fondos públicos, y además me obliga de una manera que no me deja ninguna escapatoria”. “Confío en la promesa del presidente del Gobierno de que así sería, pues me veo en esa obligación legal e ineludible… Pero bien me gustaría no hacerlo”, iniste el consejero.
“Hay un discurso de la muerte en la izquierda”
Pero Fernández Lasquetty va más allá: “Hay un discurso de la muerte en la izquierda. Yo fui diputado durante los tres primeros años de mandato Zapatero, y había tardes en el Congreso que me decía ¡qué horror! Todas las iniciativas que presentaba la izquierda, PSOE, IU, ERC, todas trataban sobre la muerte: una era sobre la eutanasia, la muerte digna, como se le quiera llamar; otra era sobre las fosas de la guerra civil; otra era sobre el aborto”.
Ancianos empujados a la muerte
El consejero citó el caso de la autanasia en Holanda: “Hay estudios bien documentados con respecto a la realidad de lo que ocurre en Holanda y cómo la mera existencia de una legislación que permite la eutanasia, está haciendo que haya personas mayores a las cuales se les ejerce una cierta presión, de orden casi emocional, que les conduce al final a desear que les den muerte, porque no quieren ser una carga, o molestar más, ni generar más gasto o más incomodidad a su familia. […] Me parece que es de las crueldades mayores que se puede cometer contra un anciano, darle a entender que si adelante un poco lo que la naturaleza o la providencia harán indefectiblemente, pues que tampoco pasa nada”.
Atribuye a Dios la idea de los derechos igualitarios
A la hora de completar sus guiños a los ultracatólicos, Lasquetty se define como “un liberal clásico” en lo político que no quiere que el Estado “se convierta en un ogro filantrópico”. Y en lo religioso, mantiene que cree “firmemente en la existencia de Dios” y “un cristiano” aunque no especialmente religioso. Asegura que “gracias a la existencia de Dios y a la creencia en Dios” los seres humanos se han visto a lo largo de la historia como “susceptibles de recibir el mismo trato, los mismos derechos, las mismas obligaciones”.
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