Carta abierta al Episcopado antes de la Permanente que abordará las indemnizaciondes
“Pedimos por favor a aquellos obispos que no estén dispuestos a vivir la comunión más allá de predicarla hipócritamente en las pastorales semanales, que se hagan a un lado, que renuncien al episcopado”
“Parece que los obispos españoles, a excepción de José Cobo y algunos más, sois unos procrastinadores profesionales, muy distantes del estilo de Zaqueo”
“Llevais muchos años dando largas. Mientras tanto las víctimas, que no pueden esperar, siguen empobrecidas por quienes les empobrecieron psicológicamente y espiritualmente (y económicamente también), o van muriendo sin ver una reparación”
“¿Quo vadis, Ecclesia? ¿A dónde vais, a dónde nos lleváis? Al ver vuestra actuación, ¿de verdad creéis que la Iglesia de Cristo en España tiene algo de atractivo? ¿De verdad creéis que no tenéis ninguna responsabilidad en aquellos cristianos que abandonan la fe y la Iglesia asqueados por la mundanidad de sus ministros?”. La carta es dura, muy dura, y ya ha sido enviado, primero vía burofax, al presidente de la CEE, Luis Argüello, y posteriormente por correo electrónico a todos los episcopados de España.
La envía Antonio Moya, presidente de ANVA, una de las asociaciones presentes en la reunión que tuvo lugar el pasado 21 de junio, previa a la celebración, la próxima semana, de una Comisión Permanente en la que los obispos españoles abordarán el Plan Integral de Reparación a las víctimas de la pederastia clerical.
“No es admisible que la CEE termine siendo una madriguera de obispos presuntamente corruptos”, se lee en el escrito, que repasa someramente lo ocurrido, durante algo menos de dos horas, en la última reunión, a la que no asistieron las asociaciones mayoritarias y que, lejos de las filtraciones interesadas de la CEE a algunos medios, estuvo muy lejos del optimismo desatado antes de la reunión de la próxima semana.
“Los días van pasando, y las semanas, y los meses. Y las víctimas no pueden esperar”, sostiene Moya. “Pedimos por favor a aquellos obispos que no estén dispuestos a vivir la comunión más allá de predicarla hipócritamente en las pastorales semanales, que se hagan a un lado, que renuncien al episcopado“, afirma el escrito, que exige “formalmente que todos los asuntos relacionados con abusos en el seno de la Iglesia se voten nominalmente en la Asamblea Plenaria de la CEE”. De hecho, concretan sus críticas en 45 obispos, que citan con nombres y apellidos. “Parece que los obispos españoles, a excepción de José Cobo y algunos más, sois unos procrastinadores profesionales, muy distantes del estilo de Zaqueo”.
“Nos interesa la transparencia y nos interesa saber si están o no en comunión con el Papa en este punto. Como cristianos no nos da igual esto que lo contrario y como laicos, no entendemos cómo es posible que en el congreso de los diputados y en el senado se sabe lo que vota cada cual y no se sabe lo que vota cada obispo en las asambleas plenarias de la CEE”, añade el escrito. “Nos jugamos ser o no ser piedra de escándalo”.
“A los obispos que formáis la CEE y a cada uno en particular os emplazamos a que toméis el tema de los abusos de poder, de conciencia, espirituales y sexuales en la Iglesia española como el punto sobre el que pivota la credibilidad del mensaje de Cristo en estos momentos”, finaliza el documento, haciendo un repaso de los últimos y polémicos informes, desde el fallido Cremades-Calvo Sotelo y el más fallido aún ‘Para dar luz’. “Llevais muchos años dando largas. Mientras tanto las víctimas, que no pueden esperar, siguen empobrecidas por quienes les empobrecieron psicológicamente y espiritualmente (y económicamente también), o van muriendo sin ver una reparación”.