Tras más de un mes de comunicaciones cruzadas entre las monjas y la Iglesia, consuman su cisma las religiosas que tildan de herejes a todos los Papas posteriores a Pío XII y rinden pleitesía a un falso obispo excomulgado en 2019, relacionado con el Palmar de Troya
Las monjas de Belorado no acudirán al Tribunal Eclesiástico, y consuman su cisma separándose “libre, voluntaria y decididamente” de la Iglesia católica y su “Latrocinio Vaticano II”. En un comunicado firmado por las diez clarisas de Belorado y Orduña “en respuesta a la amenaza”, y “tras haber considerado la ‘mano tendida’ del Sr. Iceta para comparecer ante un ‘tribunal eclesiástico’ con amenaza de excomunión”, las hermanas citadas a comparecer anuncian que no lo harán, pero confirman, vía burofax, a través de burofax, “nuestra unánime e irreversible posición”. El cisma es un hecho.
Así lo han comunicado las clarisas de Belorado y Orduña “en respuesta a la amenaza” de la “Iglesia conciliar, surgida tras el latrocinio Vaticano II”, argumentan en su escrito, en el que explicitan que “nos separamos libre, voluntaria y decididamente” de la Iglesia católica.
“No tenemos a quienes puedan matar el cuerpo, aun por medio de coacciones imposiciones o bloqueos de suministros, pero nada pueden contra el alma”, apuntan en su escrito las diez religiosas, que confirman de este modo su excomunión latae sententiae, que se hará pública en los próximos días.
La diócesis, por su parte, esperará a que concluya el plazo fijado (para ocho de ellas a medianoche de hoy; para otras dos el martes a medianoche) y conversarán con Roma antes de dar cualquier paso definitivo