Las polémicas «Magas de Enero» han recorrido este domingo, por quinto año consecutivo, las calles del centro de Valencia en una cabalgata que en esta ocasión ha reivindicado la defensa de la huerta valenciana entre ‘dolçaina i tabal’, muixerangues, confeti, regalos y bailes.
Bajo el lema ‘L’horta no es toca’, las magas y sus acompañantes han iniciado el desfile a las 11.30 horas en el Parterre y han marchado por las calles de la Paz y San Vicente para finalizar en la Plaza del Ayuntamiento, donde, entre el público, un grupo de personas procedentes de la concentración de España Existe organizada por Vox se ha congregado para recibirlas entre silbidos, abucheos y gritos de «traidores» y «catalanistas», llegando a cortar en un momento el desfile.
Las chapas con los iconos de la fiesta este año han sido de color rojo y las varitas de las magas tenían forma de hortalizas como reivindicación y metáfora de la defensa de la huerta. Además, se ha repartido a los asistentes bolsitas llenas de semillas con el objetivo de «fomentar la sostenibilidad».
Asimismo, se han repartido caramelos, centenares de flores de papel, globos en forma de animales, libros, caretas y lápices de colores, entre otros obsequios, todos hechos de manera artesanal para fomentar la sostenibilidad.
Hasta 48 grupos han acompañado de manera altruista a las ‘Magues de Gener’ durante la cabalgata para «llenar las calles de magia, música y alegría». Al finalizar el recorrido y llegar a la plaza del Ayuntamiento, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha recibido a las ‘magues’, que han subido al balcón para pronunciar sus discursos.
La cabalgata ha tenido como colofón la actuación de Al Tall y del grupo de albaes Pignatelli. Las magas han sido este año Beatriu Cardona, en la piel de ‘Igualdad’; Lucrecia Manzanares, como ‘Sororidad-Fraternidad’, y le exdiputada por Podemos Llum Quiñonero como ‘Libertad’.
Abucheos y pitidos
Grupos de personas procedentes de la concentración convocada por la plataforma Expaña Existe han acudido hasta la Plaza del Ayuntamiento durante el desarrollo de la cabalgata. Allí, han mostrado banderas de España y han gritado expresiones como «España unida jamás será vencida», «viva el Rey», «fuera», «traidores» y «catalanistas». Así, han recibido a las ‘Magues de Gener’ entre abucheos y silbidos.
Fuentes de la Delegación de Gobierno han señalado a Europa Press que se trata de «grupúsculos reducidos» y que no hay constancia de incidentes ni altercados. Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) se han desplazado hasta el lugar para velar por el correcto desarrollo de la fiesta.
La concentración que impulsaba la plataforma España Existe y que lleva días promoviendo Vox «en defensa de la soberanía tras la traición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez» se trasladó de la plaza del Ayuntamiento de Valencia a la plaza de Manises para evitar coincidir con la cabalgata, a propuesta de la Delegación del Gobierno.
El origen de la cabalgata se remonta al 10 de enero de 1937, cuando la ciudad, entonces capital de la segunda República y en plena Guerra Civil, albergó un desfile laico plagado de alusiones políticas tras la decisión del presidente, Francisco Largo Caballero, de suprimir la tradicional cabalgata de los Reyes Magos al entender que se trataba de una celebración religiosa.
Aunque la iniciativa se enmarcó en el contexto de que los niños olvidaran por unas horas los «horrores de la guerra», aquel desfile, del que dio cuenta ABC en enero de 1937. Un busto de Largo Caballero y una efigie de Stalin presidieron el recorrido.
En el año 2016, la Societat Coral el Micalet, que recibe una subvención de 25.000 euros del Consistorio, decidió recuperar la denominada «Fiesta de la Infancia». Desde entonces, Ribó incluye el acto en su agenda oficial y recibe a las Magas en el balcón municipal para que pronuncien sus discursos.
