La previsión del cementerio de San José de Granada es que las cremaciones aumenten un 1,5% anual
Las incineraciones que se practican en el cementerio de San José de Granada han superado por primera vez en la capital a los entierros tradicionales, puesto que se sitúan en un 51 por ciento de media las familias que optan por esta modalidad funeraria, una cifra seis puntos superior a la del año pasado, que se cerró con un 45 por ciento.
Así lo explicó a Europa Press el director-gerente de la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada S.A (Emucesa), José Antonio Muñoz, que señaló que la previsión es que el porcentaje de cremaciones se incremente cada año entre un 1,5 y un 2 por ciento. "No obstante, eso tiene un límite, porque que subieran por encima del 70 por ciento no sería muy lógico. Siempre va a haber un 30 por ciento de personas que sigan prefiriendo la inhumación", puntualizó.
El número cada vez más alto de familias que optan por la incineración ha permitido al camposanto granadino disponer de espacio suficiente para los próximos años. Así, en 1991, cuando se creó Emucesa, el cementerio necesitaba unos 700 nichos, mientras que actualmente sólo requiere 310, y la cifra decrece cada año.
Aún así, la necrópolis granadina requiere una última ampliación puesto que cuenta con espacio hasta 2040, pero tendrá que ejecutarse una "pequeña ampliación" lateral de 17.000 metros, prevista en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que supondría unos 3.700 nichos más. "De esa manera el cementerio no tendría que ampliarse nunca más, teniendo en cuenta que en los próximos 15 años vencerían las concesiones de unos 20.000 nichos", dijo Muñoz.
El camposanto granadino, situado junto a la Alhambra, ha incluido importantes novedades en los últimos años y comenzó en 2008 a ofrecer colgantes o gargantillas para llevar un pequeño relicario con una porción de ceniza del difunto a precios de entre 100 y 500 euros, dependiendo del material. Aunque no se trata de un producto de "consumo masivo", sí ha tenido buena acogida entre los que optan por la cremación, y en un 15 ó 20 por ciento de los casos las familias solicitan algunos de los modelos, que pueden ser de plata, oro o titanio.
El bosque y el jardín de las cenizas son también muy usados por los granadinos, que contarán a partir del próximo año de un nuevo servicio: un mausoleo del agua en el que se diluirán las urnas mediante juegos acuáticos, un proyecto que está aún por definir más concretamente. Asimismo, a partir de enero, en torno al monumento de la Memoria de Granada se situarán dos zonas de césped, similares a los 'green' de los campos de golf, en el que las familias podrán enterrar las cenizas de sus difuntos en unos pequeños agujeros que generará una máquina "en contacto con la naturaleza", y que se prevé que también sea bien recibido en la necrópolis.
En el pasado mes de marzo Emucesa recibió el último de los coches fúnebres eléctricos con los que se ha sustituido a los tradicionales. Estos nuevos vehículos, explicó Muñoz, están funcionando "muy bien", puesto que han eliminado el ruido y evitan que las familias que los siguen habitualmente en el entierro de sus allegados respiren el CO2 que desprenden los coches tradicionales. "Además son más fáciles de manejar y meter por todos los recovecos del cementerio".