Desde hace años se niega a borrar de la fachada del templo el nombre del fundador de la Falange.
Las reacciones a la polémica por la asistencia del líder del PP, Pablo Casado, a una misa en Granada en honor del dictador Francisco, siguen creciendo. Mucho más porque se trata de una iglesia contigua a la Catedral de Granada, que luce en su fachada desde hace años el nombre de José Antonio Primo de Rivera, creador de Falange Española. Un nombre que desde el Arzobispado de Granada se niegan a borrar. Una diócesis cuyo titular, Javier Martínez, vive permanentemente en la polémica por sus posiciones integristas.
Una asociación muy combativa contra este hecho por no respetar la Ley de Memoria Histórica, es la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación. Este colectivo ha condenado la misa dedicada a Franco en la Iglesia del Sagrario, con motivo del 20 de noviembre, aniversario de la muerte del dictador y recordado la polémica del nombre de José Antonio Primo de Rivera presente en su fachada. La Asociación reitera cada año que desde este templo en el centro de Granada, se ha vuelto de nuevo a hacer apología del franquismo. Un homenaje al dictador que debería haber prohibido la Subdelegación del gobierno, pues incumple la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, a juicio de este colectivo.
Motivos para la controversia existen sobradamente en el comportamiento y actitudes del Arzobispo granadino. Repasemos algunas de sus “perlas”.
Una de las muchas polémicas en que se ha visto envuelto Martínez tuvo que ver con los libros. A finales de 2013 la editorial Nuevo Inicio, perteneciente al Arzobispado, publicó la obra ‘Cásate y sé sumisa’, donde la autora italiana Constanza Miriano defendía “la obediencia leal y generosa” de hombre a la mujer”. Martínez desoyó las peticiones de retirar el libro, que él consideraba “muy interesante desde el punto de vista cristiano”.
Amante de la polémica a través de los libros, en noviembre de 2016 el prelado granadino se apuntó a la corriente del revisionismo franquista tras presentar en la localidad de Lanjarón un libro sobre los “mártires de la Cruzada” junto a un nutrido grupo de religiosos. El propio título del libro no da lugar a equívocos, “Siempre los cristianos fueron, son y serán perseguidos’ cuyo autor era un sacerdote diocesano.
¿Pidió el voto para Vox?
El alineamiento de Martínez con posiciones ultras se corroboró en marzo de 2019, antes de las elecciones generales de abril, tras publicar una carta para “orientar” a los electores cristianos en la que ponía en cuestión al PP afirmando que “por muy paradójico que parezca, votar a una cierta derecha es votar a una cierta izquierda”. Estas reflexiones hicieron pensar que desde el Arzobispado se pedía el voto para Vox. De hecho su carta tenía todos los ingredientes para pensar que Martínez había roto con la línea habitual de la Iglesia española de apoyar al PP y cambiando de bando hacia a la ultraderecha.
También destaca Martínez por sus posiciones morales de carácter reaccionario. “El que es hombre es hombre, le pongan las hormonas que le pongan”, llegó a decir en julio de este año 2021 durante una eucaristía en la propia Catedral de Granada. En el mismo discurso arremetió contra la ley de la eutanasia y la ley trans porque a su juicio ambas leyes “son criminales y suponen una ofensa a la razón y al pueblo que aún está saliendo de la pandemia”.
“Complicidad” del arzobispo con la extrema derecha
La misa reciente en recuerdo a Franco y que tanta polémica sigue causando por la asistencia “equivocada” del líder del PP, Pablo Casado, no fue desautorizada por el Arzobispado de Granada. Esto añade una “ultraperla” más al especial currículum de Martínez. La Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación ha denunciado la actual “complicidad” del arzobispo de Granada, con la extrema derecha al permitir que utilice el Sagrario de la Catedral para incumplir la ley.
Precisamente, esta Iglesia lleva años negándose a borrar de su fachada el nombre de José Antonio Primo de Rivera, cabecilla del partido golpista Falange Española, que “participó activamente en la represión y fue responsable del asesinato de miles de granadinos”.