La cifra de prelados presentes en el acto religiosos se redujo de 42 a 27
"Hay mucha gente. Menos que el año pasado, pero mucha gente". Uno de los responsables de la organización del evento se resistía a dar cifras oficiales de asistencia vistas las ofrecidas el pasado año los convocantes aventuraron entonces una asistencia cercana a los dos millones de personas cuando la cifra real no llegó a los 200.000 y se limitó a calificar de "éxito" la convocatoria del cardenal Rouco Varela. A última hora, algunas fuentes hablaban de "cientos de miles de asistentes", en su mayor parte pertenecientes a las comunidades neocatecumenales de Kiko Argüello.
Resulta evidente que la participación en la misa de ayer fue mucho menor que la del año pasado. Es cierto que las familias llenaron Colón, pero menos. A diferencia del pasado año, los congregados apenas rebasaron los límites de la céntrica plaza, y no hubo problemas de circulación en los paseos de Recoletos o Castellana. En esta ocasión, además, se habilitaron amplios corredores para el traslado de la comunión, lo que restaba capacidad de aforo a la plaza.
Guerra de cifras
El año pasado, estudios independientes demostraron que resultaba imposible congregar en la plaza de Colón a más de 300.000 personas, siendo muy generosos. Sin querer entrar en una guerra de cifras, parece lógico situar en los límites de las 100.000 personas la asistencia a la misa de ayer.
La convocatoria del cardenal Rouco Varela tampoco fue seguida por la mayoría de los obispos españoles. Más de la mitad de ellos se ausentaron de Colón, y optaron por celebrar la festividad de la Sagrada Familia en sus respectivas diócesis. Si el año pasado había en el escenario 42 prelados, en esta edición la cifra se redujo a 27.
Así lo hicieron, entre otros, los cardenales de Sevilla y Barcelona, Carlos Amigo y Lluís Martínez Sistach; el arzobispo castrense, Juan del Río; el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte; o el obispo de Bilbao y vicepresidente del Episcopado, Ricardo Blázquez. La ausencia de obispos en Colón muestra, casi a la perfección, la división en el seno del Episcopado de nuestro país.
IU dice que hay más modelos de familia
A diferencia de la cascada de reacciones de los partidos que la cita de Colón despertó el año pasado, la convocatoria de ayer sólo mereció la valoración de IU. Su coordinador general, Cayo Lara, recordó que hay "otros modelos de familia" que no se manifestaron ayer.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales criticó por su parte a los obispos por tratar de "imponer" a toda la sociedad española el modelo de la familia tradicional. Además, recordó que todas las familias requieren igual protección y apoyo por parte del Estado.