Los dos detenidos en la península esta última semana por adoctrinamiento yihadista a jóvenes y menores de edad captaban a través de redes sociales y gestionaban un grupo privado con decenas de usuarios de más de 10 provincias españolas. Esta intervención se une a la operación antiyihadista llevada a cabo por la Policía Nacional a principios de octubre, que dejó diez detenidos en Melilla, uno en Granada y otro en Nador, con un arrestado destacado: una persona que ejercía como imán de la mezquita de Assalam de la Cañada. Está acusado de ser el encargado del adoctrinamiento puro, al que sometía incluso a menores de edad, entre ellos a un niño de 8 años de edad.
Los detenidos elaboraban y divulgaban de manera pública contenido terrorista que les permitía identificar y seleccionar a aquellos usuarios más proclives a la radicalización. Posteriormente, los jóvenes pasaban a formar parte de un grupo privado, administrado por los dos detenidos, en el que se ha identificado a decenas de usuarios en toda España, con más de diez provincias afectadas hasta la fecha. La audiencia sobre la que los investigados focalizaban sus actividades de adoctrinamiento terrorista estaba formada mayoritariamente por jóvenes de 18 años y menores de edad, lo que indica una clara voluntad de alcanzar a un público especialmente vulnerable a los procesos de radicalización, empleando para ello una estrategia multiplataforma basada en un uso combinado de las principales redes sociales usadas en ese rango de edad.