El semanario Las Dominicales del Libre Pensamiento comenzó a publicar en el número del 11 de octubre de 1901 una columna denominada “Cartillas laicas” con el subtítulo de “Historia de la Revolución”. Cada columna era una “lección”, y llevaba un título propio. La lección preliminar versaba, por ejemplo, sobre la Revolución francesa, centrándose, en este caso, más que por el desarrollo de la misma por sus principios fundamentales como inspiración para la Revolución española.
Las lecciones se presentaban siguiendo un método de puntos donde se condensaba una idea o un hecho en una o dos frases. Al terminar la lección se planteaba un cuestionario sobre la misma. Es evidente que era una historia planteada desde un punto de vista liberal-republicano progresista.
Por ejemplo,
De la lección primera, titulada “La obra de las Cortes de Cádiz” vamos a reproducir unos cuantos puntos:
“27. Femando VII, hijo perverso antes de ser tigre coronado, usurpa el trono á su padre Carlos IV y á su madre María Luisa, mujer cubierta de liviandad y de infamia.
28. Napoleón, dueño traidoramente de España, obliga á Fernando Vil y á sus padres á renunciar en él la corona, que transmite luego á su hermano José, apodado por el pueblo Pepe Botella.
29. A pesar de la cobarde abdicación de sus reyes, el valiente pueblo español, negándose á reconocer como rey á José I, se alzó el 2 de Mayo de 1808 en Madrid, al grito de independencia y libertad.
30. Sin cabeza y sin organización, aunque España consigue triunfos gloriosos como el de la batalla de Bailen y realiza actos inmortales de heroísmo como las defensas de Zaragoza, al fin cae dominada por el genio militar de Napoleón, quedándole como solo refugio la península gaditana.
31. Reunidos en Cádiz los representantes de las provincias y de la América española, entre el ruido de las bombas arrojadas por los sitiadores franceses, abren las famosas Cortes de Cádiz en la isla de León, el día 24 de Septiembre de 1810.
32. Apenas comienza la sesión de apertura, entre la inmensa expectación del público, ante aquel acto jamás visto en España, porque las antiguas Cortes, ya en desuso, tenían otro carácter, levántase á hablar un diputado, vestido de traje talar, para leer varias proposiciones que trae escritas, y, á medida que avanza en la lectura, acompañada do explicaciones luminosas, la sorpresa y la admiración se dibuja en los semblantes: aquella era el cimiento de una nueva España libertada, y en aquella hora solemne se abría una nueva era en la Historia de España.
33. El sabio sacerdote, autor de las proposiciones, cuyo nombre deben gravar en su pecho todos los españoles, llamábase don Diego Muñoz Torrero, y había sido rector de la Universidad de Salamanca.
34. Dióse á conocer también en sesión tan memorable, apoyando á Muñoz Torrero, el representante de Asturias, D. Agustín Arguelles, cuya gran elocuencia había de valerle el sobrenombre de Divino.
35. Las proposiciones de Muñoz Torrero, aprobadas en el acto por las Cortes, y publicadas como Decreto al día siguiente, contenían estos principios: 1. Soberanía de la nación. 2.° División de poderes. 3. Inviolabilidad de los diputados. 4.» Nulidad de la renuncia de la corona hecha por los Borbones en favor de Napoleón, y declaración de Fernando VII como único rey legítimo.
Todo esto aprobado y resuelto por la libre voluntad de la nación, y no por imposición de nadie.”
Pues bien, en relación con estos puntos el cuestionario sería el siguiente:
27. Acta de usurpación de Fernando VII.— 28. ¿Cómo pasó la Corona de España á Napoleón? —29. ¿Respetó el pueblo español la abdicación de sus reyes?—30. ¿Qué suerte cupo á España?— 31. Fecha y lugar de la reunión de las Cortes.— 32. Admirable inauguración de las Cortes.— 33. ¿Quién fué el autor de las proposiciones aclamadas como cimiento de la Constitución española? —34. ¿Cuál fué el orador que más se distinguió desde el primer día en las Cortes de Cádiz?—85. Principios contenidos en las proposiciones de Muñoz Torrero adoptadas por las Cortes.
Como vemos, un ejercicio de comprensión de textos.
Hemos sacado los textos del número del 25 de octubre de 1901 de Las Dominicales del Libre Pensamiento.
Seguiremos acudiendo a estas “Cartillas laicas”.
