Descargo de responsabilidad
Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:
El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
Casi todas las agitaciones políticas de períodos turbulentos en España han tenido un telón de fondo religioso. A este respecto, recomiendo la lectura de ‘La pólvora y el incienso. La Iglesia y la Guerra Civil (1936-1939)’, por ser un buen libro del benedictino catalán Hilari Raguer, en el que se expone con brillantez y documentada investigación el pulso ideológico entre laicismo y su reacción en España.
En la Iglesia Católica contemporánea ha habido grandes proyectos para afrontar la sociedad nacida de la Revolución Francesa y de las revoluciones que la siguieron. El primero fue el del papa León XIII, con sus 86 encíclicas y su acción diplomática reconocedora que la religión católica no debería estar vinculada a ningún régimen político y que, por tanto, podía coexistir con una república democrática, admitiendo la tolerancia de otras religiones. Pero aunque esto fue ya un gran progreso, no se trataba de una aceptación cordial de la democracia y el laicismo. Se mantenía la distinción entre la tesis del Estado confesional y la de la libertad del Estado laico y la libertad religiosa. El segundo proyecto fue el de Juan XXIII y su Concilio Vaticano II, iniciado en 1962, con la plena aceptación, sincera y como un bien positivo, de la libertad religiosa y todos aquellos valores de la sociedad contemporánea.