La responsable de Compromís llega a defender que no es necesario derogar los convenios con la Iglesia, sino «adaptarlos» a la Constitución. Como si los privilegios de los que ahora gozan las confesiones religiosas no precisaran su eliminación.
La vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, ha defendido este viernes la libertad de asistencia religiosa en centros sanitarios y sociales «sea la religión que sea o ninguna», así como el derecho de los usuarios a que «no les pregunten si quieren la extrema unción o si se lo han pensado bien».
Así lo ha afirmado en la rueda de prensa tras el pleno del Consell, preguntada por la propuesta del senador de Compromís, Carles Mulet, de que el Gobierno garantice la aconfesionalidad del Estado en los centros sanitarios públicos y por si la Generalitat estaría a favor de derogar los convenios con la Iglesia católica.
Oltra ha remarcado que su partido «no ha cuestionado en ningún caso» el derecho a recibir asistencia religiosa y que se trata de una pregunta al Gobierno registrada en el Senado. Ha hecho hincapié que los usuarios «muchas veces están en situaciones vitales claves, como el proceso hacia el final de la vida que es difícil».
Es «un derecho de todas las personas, sean de la confesión que sean o si no procesan ninguna», ha recalcado, recordando que «la jurisprudencia constitucional siempre ha dejado muy claro que la libertad religiosa comprende el derecho al trato igualitario».
Oltra ha puesto como ejemplo que esto conlleva «particularidades en la alimentación como comer ‘halal’ o respetar la cuaresma, la vestimenta o las peticiones o sacramentos ligados a momentos vitales como el final de la vida». También ha destacado que el Botànic es el primer gobierno de la Comunitat con un departamento específico para atender la libertad religiosa, adscrito a su Conselleria de Igualdad.
«Y esa es la política del Consell: preservar las condiciones de igualdad de las personas a procesar su religión o culto, sea la que sea o no sea ninguna», ha insistido, para garantizar que trabajan en la igualdad de oportunidad y trato y que es una política «muy bien recibida por todas las confesiones» que se extiende del ámbito sanitario al educativo.
«EL CAMINO NO ES DEROGAR»
Sobre los convenios con la Iglesia, ha puntualizado que «probablemente, el camino a seguir no es derogar, sino hacer posible una legislación que consagre la igualdad de trato y oportunidades para la libertad religiosa y de culto», con lo que «más que derogar seria modificar» estos acuerdos en base a la Constitución.
Para Oltra, «el mismo derecho tiene una persona que solicita una extrema unción que a recibir otra asistencia de acompañamiento espiritual o sacramental», así como a que «no le pregunten si quiere un sacramento si no lo pide». «Todos estos derechos los tenemos que garantizar: que nadie vaya a ofrecer una unción si alguien no lo pide o a preguntar si se lo ha pensado bien. No es que lo diga yo, lo dice el Tribunal Constitucional», ha enfatizado.
Preguntada por la afirmación que hizo Mulet en Twitter al respecto -«quien tenga vicios que se los pague»-, ha precisado que como portavoz solo puede explicar la postura del Consell: «Los ‘tuits’ personales y sarcásticos o de humor o risibles tampoco los comentamos en esta mesa, sí la política».