Desde el punto de vista de la moralidad y la procreación, la sexualidad ocupa un lugar de especial importancia tanto para el Judaísmo, como para el Cristianismo y el Islam.
En los siguientes reportajes, Edmundo Fayanás nos cuenta cómo se aborda la sexualidad en las tres religiones monoteístas y como ha ido evolucionando a lo largo de la historia.
Las tres creencias presentan una visión bastante homogénea en la mayoría de los temas de la sexualidad, basadas en la represión, en el miedo y en la falta de libertad sexual de sus miembros.
Sexualidad musulmana: tradiciones, reglas y castigos
El Corán contiene abundantes referencias al sexo y es junto con la Sunna los dos textos que marcan las normas a seguir, aunque se pueden encontrar distintas interpretaciones dependiendo de los países y costumbres culturales.
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Así es la sexualidad para los judíos ortodoxos
Para el judaísmo, el deseo sexual no debe ser nunca reprimido, pero con unas restricciones muy claras. Las llamadas conductas sexuales inmorales como la sodomía, el incesto o el adulterio son consideradas como ofensas a Dios.
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La sexualidad en el mundo cristiano
Pese a los esfuerzos de la Iglesia por coartar la libertad sexual, lo cierto es que la Biblia hace pocas referencias a la sexualidad. Descubre todas las claves.