Europa Laica ha presentado la ‘Carta europea por la laicidad y la libertad de conciencia’ donde se recogen once propuestas dirigidas a las instituciones europeas y diferentes partidos políticos de cara a los comicios electorales del próximo 25 de mayo. Entre ellas, destaca la libertad de conciencia y una educación pública y laica
“Esta carta es un faro para que reilumine la idea que tenemos de separación entre Iglesia y Estado”, ha afirmado el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, durante el acto de presentación que pretende “ser de agitación social”. También espera que con ella se cumpla con la declaración universal de los Derechos Humanos.
Delgado cree que es un "momento fundamental", ya que la preocupación por el hecho de que la Iglesia este copando parcelas importantes de las instituciones públicas va en aumento. Por ello, la carta, editada en inglés y francés también, se dirige a las instituciones europeas y todos los partidos políticos que quieran hacerla suya para defender principios como la igualdad, libertad y solidaridad.
Para conseguir esa separación reconocen que el primer paso debe realizarse desde el punto de vista constitucional. Por ello, critican que la Constitución española “sea una mar de dudas”, puesto que no muestra ni con hechos ni con leyes que es aconfesional. Con ello se refieren al a que la Iglesia está exenta de pagar el IBI o al hecho de que el Gobierno haya renunciado a la Mezquita de Córdoba a favor de la Iglesia.
Uno de los pilares de sus reivindicaciones es la educación pública. Saben que no atraviesa su mejor momento, no sólo por los recortes, sino “por la usurpación de los público por lo concertado”, que casualmente son escuelas en un 90% de los casos confesionales. De ahí, que exijan en la carta una educación pública y laica en toda Europa.
Otras peticiones
La libertad de conciencia, la no prohibición por cuestiones dogmáticas en la libertad de expresión por ejemplo o garantizar los derechos de las mujeres y de la infancia y la adolescencia son otros de los puntos que conforman la carta.
A ellos, hay que sumar el respeto a los derechos de los inmigrantes, la práctica del respeto mutuo en relación a las diferencias étnico-culturales, la solidaridad entre los pueblos, la libre difusión y propagación de los valores laicistas y la laicidad como garantía de una Europa de paz civil y de armonía.
A partir de estos puntos que recoge la carta, la Europa Laica que cuenta con 10.000 asociados en toda España, exige unas medidas concretas como a creación de un Observatorio Europeo sobre la Laicidad, ningún reconocimiento político del Vaticano como Estado, la eliminación de toda financiación pública a las religiones o el reconocimiento del derecho de eutanasia.
Presntación de la carta europea por la laicidad / Sandra Tobar
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