Un cambio incluido en la nueva Ley de Mecenazgo da ventajas fiscales a más entidades religiosas, pero aún habrá algunas, muy pocas, que seguirán pagando como todo hijo de vecino
Juan Carlos Ramchandani es un sacerdote español. Dirige el culto, enseña la fe, aconseja a sus feligreses y sirve a su comunidad por toda España. Para poder hacer todo esto, está dado de alta como ministro de culto por la Subdirección General de Libertad Religiosa del Ministerio de Presidencia. Sin embargo, hay algo que lo diferencia de la mayoría de sus colegas de profesión. Ni él ni su religión tienen ventajas fiscales. Ramchandani es hinduista, y su credo, el más antiguo del mundo, se queda fuera de las ayudas que el Estado ya da al 99% de las entidades religiosas registradas en España.