Como cada primer viernes de marzo, los fieles han acudido a la basílica santuario del Cristo de Medinaceli en Madrid para el tradicional besapiés. Sin embargo, en las primeras horas de la jornada las colas han sido claramente menores que las registradas en otros años, después de que las autoridades desaconsejaran el culto para evitar posibles contagios por el coronavirus.
Pese a esta alerta, la Casa Real no ha faltado a la tradición y la reina Sofía ha asistido cerca del mediodía a la basílica santuario de Jesús de Medinaceli en el centro de la ciudad.
Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, la reina emérita no ha besado la talla, sino que ha hecho una reverencia.
En otros años se han registrado colas de hasta siete horas de espera. En la mañana de este viernes, la fila no era tan larga y muchos fieles han afirmado que le iban a mandar a la imagen «un beso desde la distancia» o se limitarán a verlo y a rezar.
Este miércoles, el Arzobispado de Madrid recomendó, «para prevenir contagios por coronavirus», no besar la talla de Jesús de Medinaceli, atendiendo así las recomendaciones de la Consejería de Sanidad.
No obstante, el provincial de los Capuchinos en España, Benjamín Echevarría, dijo a Efe que se iba a mantener el besapiés (no hay prohibición, sino recomendación de no besar la talla) a la imagen.
Cada primer viernes de marzo, la basílica-santuario donde se encuentra el Jesús Nazareno recibe la visita de cientos de feligreses que hacen largas cola para besar sus pies. Es usual que asista algún miembro de la familia real.
La basílica sigue pautas sanitarias como quitar el agua de las pilas bautismales, dar la comunión en la mano, no en la boca, y evitar que las personas mantengan contacto físico al darse la paz.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, hizo un «llamamiento al sentido común».
Si el Ministerio de Sanidad recomienda evitar determinados comportamientos -ha dicho Aguado-, «lo lógico parece que desde el punto de vista del culto y del sentido religioso se tomen medidas sanitarias y se evite en medida de lo posible la propagación» del virus.