CitizenGo presentó su inscripción en el Registro de Transparencia de la Unión Europea el pasado 18 de julio. En el apartado financiero señala que sus ingresos provienen únicamente de donaciones y cuotas de socios.
El lobby Hazte Oír busca extender su campo de actuación a través de CitizenGo, la red internacional mediante la que impulsa campañas y recibe donaciones en distintos países. El pasado 18 de julio, CitizenGo efectuó su inscripción en el Registro de Transparencia de la UE, una base de datos en la que figuran los «representantes de intereses» que intentan «influir en las políticas y el proceso de toma de decisiones» de la Unión.
Según explica la UE, la finalidad de este registro es «mostrar al público qué intereses están representados a escala de la UE, por quién y en nombre de quién, así como los recursos dedicados a estas actividades (incluidos el apoyo financiero, las donaciones, el patrocinio, etc.)». Actualmente aparecen inscritas 15.534 organizaciones de distintos países.
«En 2021, el registro de transparencia pasó a ser obligatorio y, actualmente, se aplica a todos los representantes de intereses que mantienen contacto directo con las instituciones de la UE», detalla un video informativo, en el que se indica que «sólo las partes interesadas que se hayan registrado» pueden acudir a las instituciones europeas «para reunirse con miembros, comisarios y funcionarios o participar en comisiones de expertos».
En su ficha de inscripción, CitizenGo se presenta como una organización sin ánimo de lucro que actúa a nivel global. «Guiados por convicciones de inspiración cristiana y un espíritu innovador, trabajamos juntos para defender la dignidad humana y los derechos fundamentales mediante campañas eficaces y creíbles», afirma.
«Nuestra misión es defender y promover la santidad de la vida humana, la familia tradicional y la libertad individual, garantizando que estos valores influyan en la toma de decisiones a todos los niveles», añade CitizenGo.
En el apartado financiero, el grupo de presión señala que cuenta con un presupuesto de 5.333.133 euros. Respecto a sus «principales fuentes de financiación en el ejercicio financiero cerrado más reciente», indica que se trata de «donaciones» y cuotas de socios.
CitizenGo responde con un «n/a» («no aplicable») al renglón del formulario en el que se pregunta por aquellas «contribuciones en el ejercicio financiero cerrado» –en este caso se trata del periodo correspondiente del 1 de enero al 31 de diciembre de 2024– situadas «por encima de 10.000 euros y del 10% del presupuesto total».
En cuanto al número de activistas a nivel de la Unión Europea, el lobby afirma que «en toda la UE hay unas 20 personas que trabajan en asuntos comunitarios», aunque aclara que debido al carácter «local» de sus campañas en países concretos «tal vez sólo seis personas trabajen directamente, y aun así, es sólo una pequeña parte de su tiempo». Añade además que en CitizenGo, a nivel global, «trabajan en total unas 100 personas».
De acuerdo a la información proporcionada en el registro de transparencia, el grupo no cuenta de momento con personal acreditado para acceder a las oficinas del Parlamento Europeo. El único nombre que figura en ese documento es el de Antonio Velázquez, responsable de campañas.
Grupos antiabortistas
CitizenGo incluye en su formulario de inscripción los nombres de una veintena de plataformas antiabortistas ubicadas en distintos países de Europa, América Latina o África, y que son citadas por el lobby en su «lista de miembros de asociaciones, federaciones, redes y otros organismos» a los que está vinculado.
La organización ultraconservadora Hazte Oír, que limita sus actuaciones al ámbito del Estado español, aparece identificada en este registro de la UE como organización «afiliada» o «asociada» a CitizenGo.
Según ha podido verificar Público, Hazte Oír se presenta en su página web oficial como «una asociación civil de ámbito nacional inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio de Interior bajo el número 167.805» que «forma parte del Grupo CitizenGo».
Entre 2013 y 2019, Hazte Oír figuró como «entidad de utilidad pública». Esta clasificación, otorgada por el Gobierno de Mariano Rajoy, fue revocada por el Ejecutivo del PSOE.
Hazte Oír señala además que «tiene su sede en Madrid y trabaja activamente en España». «Además, a través del grupo CitizenGo, el equipo está presente en 15 ciudades de cuatro continentes», afirma.
El domicilio social ofrecido por CitizenGo en su registro ante la UE –un piso en la calle Conde de Peñalver, en el barrio madrileño de Salamanca– es el mismo que figura como sede de Hazte Oír.
