El acto fue adjudicado por la fundación pública para la visita del Papa a la constructora Teconsa y el coste fue «muy superior» al servicio
El V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, que tuvo lugar en julio de 2006 y que contó con la presencia del Papa Benedicto XVI, tuvo un fin de fiesta fastuoso. Más de 30.000 peregrinos llegados desde diferentes países se congregaron en la Ciudad de las Artes y las Ciencias para escuchar la ‘nueva evangelización’ de un ídolo de masas, el leonés Kiko Argüello, fundador del Camino Neocatecumenal.
Al lado del líder de los ‘kikos’ estaban el entonces arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y 20 obispos, casi todos españoles. Los peregrinos casi llenaban el mismo lugar donde Benedicto XVI había oficiado horas antes la misa de despedida del macroevento religioso, organizado por la Fundación Comunidad Valenciana V Encuentro Mundial de las Familias. Se trata de una institución de carácter público creada en enero de 2005 exclusivamente para desarrollar este acto, pero que no se liquidó y extinguió hasta marzo de 2014, cuando la Generalitat tuvo que aprobar un crédito especial para liquidar la deuda pendiente de 1,3 millones de euros.
No solo los nueve años de vida de una fundación que tenía que haber perecido tras la visita del Papa están ahora bajo la lupa judicial -en este periodo el dinero gastado superó los 22 millones de euros, fundamentalmente porque las previsiones de asistencia de los organizadores estuvieron sobredimensionadas, ya que esperaban la presencia de dos millones de persona-. También la Justicia investiga la letra pequeña de las adjudicaciones concedidas por la fundación, el papel que tuvo el expresidente de las Cortes Juan Cotino, imputado en el ‘caso Gürtel’, y la posible malversación que pudo haber en la concesión de la citada misa de los ‘kikos’ a una empresa vinculada a la trama liderada por Francisco Correa.
Según la documentación del sumario, la constructora leonesa Teconsa recibió de la citada fundación, representada por la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia, la Diputación y el Arzobispado de la ciudad, 180.000 euros por la organización del acto eclesiástico de Kiko Arguello. Una cantidad que, más el IVA correspondiente, se quedó en 208.800 euros.
Competencia
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, instructor del ‘caso Gürtel’, considera en un auto que «el importe de la adjudicación fue muy superior al coste efectivo de la prestación del servicio, que hubo de ser subcontratado dado que Teconsa no se dedicaba ni tenía experiencia alguna en organizar este tipo de eventos. Ello a pesar de que en la cláusula 15ª del contrato de adjudicación establecía que ‘el contratista no podrá subcontratar o ceder a terceros los derechos y obligaciones sin la autorización de Radio Televisión Valenciana (RTVV)’, un documento que no consta, y que la subcontratación no podía haber sido superior al 50%, cuando en este caso fue casi total.
Teconsa también fue la empresa elegida por la RTVV para instalar los equipamientos de sonorización de la visita del Papa. Por este motivo cobró 7,5 millones, de los que 3,3 acabaron en manos de varios imputados en ‘Gürtel’. Esta pieza va a ser juzgado por la Audiencia Nacional, mientras que las pesquisas de los gastos de la fundación, incluida la adjudicación de la misa de los ‘kikos’, fue devuelta a finales de mayo por el juez De la Mata a los juzgados ordinarios valencianos. Justificó que carecía de competencia, pese a que Teconsa tiene claros vínculos con las actividades de Correa
