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La «putísima cena» de Cristina Fallarás y sus doce ‘apóstolas’ feministas

La autora de ‘El evangelio según María Magdalena’ convoca a doce mujeres del mundo de la cultura para debatir y reflexionar sobre el relato patriarcal de la iglesia católica.

«Este debe ser el paraíso en la Tierra, estar rodeado de estas mujeres bárbaras». Con estas palabras, esgrimidas por la escritora Cristina Fallarás, dio comienzo el sin par contubernio feminista que tuvo lugar en el Teatro del Barrio este lunes con motivo de la presentación de El evangelio según María Magdalena (Ediciones B)

Una «putísima cena» que congregó a mujeres del mundo de la cultura con el fin de arropar a la autora, y de debatir y reflexionar sobre la figura de María Magdalena, o mejor, de la imagen de puta que la Iglesia ha perpetuado sobre su figura. Una versión patriarcal que ha resultado devastadora para las mujeres y que Fallarás no duda en combatir con una María Magdalena autónoma, fuerte y dueña de su destino.

Silvia Agüero, María Botto, Itziar Castro, Carolina León, Lucía Lijtmaer, Pamela Palenciano, Alicia Ramos, Amparo Sánchez, Marta Sanz, María San Miguel, Fefa Vila y Gabriela Wiener. Doce fueron las apóstolas que quisieron poner su voz y su testimonio a una herida atávica, una herida que se remonta al principio de los tiempos y que la lucha feminista busca resarcir de una vez por todas. 

«Este libro habla de recuperar la voz que nos arrancan, de contar nuestro relato, el que nos pertenece, es la historia de la violencia soterrada que han tenido que soportar tantas mujeres», arrancó la también periodista y escritora Gabriela Wiener, para quien el Evangelio de Fallarás es un «bálsamo de ternura radical que nos acerca a la mostrenca historia de la Biblia desde otro punto de vista que no es el de la tortura y la muerte». 

La escritora Marta Sanz evocó, con humor, su tirante relación con el catolicismo desde la infancia y la actriz María Botto, por su parte, quiso reivindicar la necesidad de un relato nuevo, uno que no les haga elegir entre «puta o santa». «Desde muy pequeñas nos dejan claro que tenemos que tener cuidado con lo que deseamos, porque el deseo de la mujer, no sólo el sexual, sino también el que concierne a los sueños, puede ser castigado», lamentó la actriz. 

La María Magdalena de Fallarás se revuelve precisamente contra ese discurso de grandes alumbramientos masculinos, de milagros urdidos por un hombre ubicuo. Pero también contra esa Iglesia que nos ha legado una mujer modosa que reza y no pide, que espera y agacha la cabeza. «Cristina nos ofrece una María Magdalena independiente económicamente, libre y sensual, ahí radica su fuerza», subrayó Botto.

Cristina Fallarás
La escritora y periodista Cristina Fallarás antes de la presentación.  Roberto del Castar / TEATRO DEL BARRIO

La socióloga y escritora Fefa Vila quiso también reivindicar la obra de Fallarás a la que ha calificado como una «agitadora del verbo y la vida». En su intervención, Vila invitó a los presentes a leer y debatir esta María Magdalena que propone Fallarás por su capacidad para cambiar la vida: «Hay motivos para que la palabra de dios tiemble, la historia era escrita por los vencedores hasta que irrumpió el feminismo, convirtamos este libro y su lectura en acción de vida». 

La importancia de tejer redes

«Quien maneja las palabras construye la vida», remarcó la creadora y actriz María San Miguel en el tramo final del encuentro. «A pesar de este tiempo de idiotez y oscuridad que nos aterra, lo cierto es que lo tienen difícil porque ahora la palabra la tenemos nosotras», quiso añadir en referencia a los cantos del cisne patriarcales que viene profiriendo la ultraderecha conforme la lucha feminista gana enteros.

Pero fue la actriz Itziar Castro la responsable de cambiarle el paso a la noche con un desnudo casi integral −mantuvo los calcetines y la mascarilla de rigor− a modo de gran apostasía final. Tras los aplausos y la algarabía generalizada, la cantautora Amparo Sánchez ‘Amparanoia’ fue la encargada de ponerle el contrapunto musical a esta suerte de conciliábulo feminista.

El brindis final, como no podía ser de otra manera, corrió a cargo de Cristina Fallarás, que empezó por agradecer la presencia de sus «apóstolas» y terminó reivindicando la importancia de tejer redes. «Solo armando estas redes lograremos construir algo que no ha existido en la historia de la humanidad, y ese algo es un relato propio, estamos construyendo nuestro propio relato por acumulación, esto no es la presentación de un libro, esto es algo mucho más importante», zanjó Fallarás. 

Cristina Fallarás junto a sus 'apóstolas'.
Cristina Fallarás junto a sus ‘apóstolas’.  Roberto del Castar / TEATRO DEL BARRIO
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