Un paso religioso de Semana Santa en Cataluña debió contar con protección policial para poder salir. La Cofradía de Santa Maria y Sant Lluís de Palafolls había convocado su procesión de Jueves Santo de Nuestra Santísima Virgen de los Dolores con la presencia de la Hermandad de Caballeros Legionarios, ex miembros del cuerpo, y su Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
Su presencia levantó polémica en los últimos días hasta tal punto que la Plataforma Antifeixista y varios comités de defensa de la república de la zona del Maresme convocaron una protesta por la presencia de este grupo en el acto religioso ya que consideran que hacen apología del fascismo y del militarismo. En concreto unas 200 personas reclamaron erradicar este tipo de actos «fascistas» de Cataluña y quisieron evitar que se celebrase.
Para evitar enfrentamientos, los Mossos d’Esquadra tuvieron que montar un cordón policial entre los grupos antifascistas que protestaban por la presencia de la Legión y las personas que habían acudido a ver la procesión. Pese a momentos de insultos y gritos, principalmente cuando llegó el autobús con los antiguos legionarios, la fuerte presencia policial en Palafolls evitó altercados. También personal de seguridad acompañó el recorrido de la Legión en todo momento.
El alcalde de la localidad, Valentí Agustí, emitió una carta en la que aseguró que no podía prohibir ni autorizar la presencia de estos legionarios y anunció que el año próximo «si es necesario» hará una consulta popular sobre esta procesión ya que la mayoría de vecinos no han protestado por la presencia de la Legión. El Consistorio se ha manifestado en contra de la presencia de este grupo de ex militares. La Cofradia recuerda la alta afluencia de personas de Palafolls y de otros municipios catalanes que se acercan a ver esta procesión por la presencia de la Legión y aseguran que se llega a congregar a unas 5.000 personas.