La Universidad de León retira Religión como optativa en el Grado de Educación Infantil ante las protestas y el revuelo mediático por estos estudios en un centro con un carácter laico
La Universidad de León ha decidido finalmente retirar, aunque de forma cautelar, los estudios de Religión fijados a modo de asignatura optativa dentro del segundo curso de Grado en Educación Infantil.
La decisión se ha tomado para el presente semestre después de que las críticas de un grupo de estudiantes que llegaron a recoger más de 700 firmas provocara un aluvión de críticas a nivel nacional
La ULE tomó el acuerdo de impartir religión atendiendo, según fuentes oficiales, a que el mínimo para otro tipo de optativas no era cubierto por los estudiantes.
Así los alumnos que habían marcado en su matrícula la asignatura de Educación Intercultural vieron cómo no podían optar a estos estudios al no alcanzarse el mínimo de diez estudiantes.
Los alumnos afectados por la decisión fueron invitados por la propia Universidad a matricularse de Religión, una asignatura ‘maría’ en la que sólo la presencia en las aulas permitía el aprobado con buena nota.
Carácter laico
Finalmente y ante la presión del colectivo estudiantil la Universidad ha optado por retirar los estudios de Religión atendiendo al carácter laico de la Universidad.
«Los poderes y las instituciones públicas deberían garantizar una educación laica que respete la libertad de conciencia, eduque sin dogmas y elimine toda forma de adoctrinamiento del currículo escolar y de la formación universitaria. Esto supone, por supuesto, la derogación de unos acuerdos con el Vaticano preconstitucionales y con otras confesiones religiosas para que cualquier religión quede fuera del currículo escolar y de la formación universitaria», aseguraba recientemente Enrique Javier Díez Gutiérrez, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de León..
«Así como que de forma inmediata la enseñanza de la religión salga de cualquier horario docente; y desaparezcan los actos y la simbología religiosa de los centros formativos y de los espacios públicos universitarios; incluso la eliminación de todo procedimiento administrativo que obligue a manifestar las creencias o no creencias, en cumplimiento del artículo 16 de la Constitución», añadía
De este modo ha sido también la presión de los profesores la que ha llevado a la dirección de la facultad a renunciar a esa parte del plan de estudios.
Conocimiento científico
«El alumnado, el profesorado y los propios investigadores e investigadoras de la ULE nos preguntamos cómo puede ser que la doctrina católica siga siendo un “conocimiento científico” que se imparta en el ámbito científico de la Universidad en pleno siglo XXI. Como si tener fe en Dios o saberse los diez mandamientos fuera una competencia necesaria en la investigación o en la futura profesión», se llegó a preguntar el profesorado.
También los profesores apuntaron al «chantaje» a los alumnos que pretendían matricularse de Educación Intercultural, Personalidad y Evaluación Infantil. El chantaje no era otro que una llamada de teléfono en la que se advertía que sólo era posible matricularse en Religión ya que el resto de las áreas no se impartiría.
De momento, y durante los seis primeros meses, Religión no será optativa en la ULE algo que para alumnos y profesores supone la respuesta a su protesta y a la realidad educativa de un estado laico.