La organización ha reaccionado al informe favorable del Gobierno hacia la Iglesia en cuanto a la legitimidad de la titularidad de sus bienes.
La Plataforma contra las inmatriculaciones de Sevilla ha hecho un llamamiento para “deshacerlas” y que, así, monumentos como la Catedral o la Giralda sean declaradas bienes de dominio público, pasando a estar a nombre de las administraciones públicas. El llamamiento llevado a cabo por la organización es la respuesta frente al informe del Gobierno favorable a la Iglesia en relación a los bienes inmatriculados, ya que no ha encontrado irregularidades.
El portavoz de la plataforma, Guillermo Casellas, ha explicado a Europa Press que a los colectivos involucrados en esta empresa les ha costado “Dios y ayuda” convencer “al Gobierno y al Grupo socialista del Congreso” para llevarla a cabo, avisando de que la iniciativa ha quedado “en parte en agua de borrajas” al no ser cumplidos todos los compromisos “anunciados”.
Deshacer las inmatriculaciones
Asimismo, subraya que siguen esperando una “actuación seria” por parte del Gobierno central ante la Conferencia Episcopal para solucionar la situación que revela el mencionado “listado” de bienes inscritos a su favor por la Iglesia. Y es que, hasta que el Ejecutivo de José María Aznar, la Catedral de Sevilla y su Giralda eran “bienes comunales”, es decir “del pueblo, de nadie” y por ello “de todos”, si bien tal calificación no ha de ser “confundida con la de bien de dominio público”.
Sin embargo, a su entender el Arzobispado hispalense inmatriculó entonces tales monumentos “por la cara” a su favor mediante el mecanismo puesto en marcha por el Ejecutivo popular. “Ningún papel dice que la Catedral tenga una escritura pública”, ha aseverado Casellas, llamando a “deshacer” las mencionadas inmatriculaciones y “aprovechar” este punto de inflexión para “evitar que esto vuelva a ocurrir”.
