La Junta Administrativa del concejo de Mendiola, propietaria del terreno, votó a favor de retirar el monumento. Pero el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran (PNV), quiere evitar su derribo.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran (PNV), se ha mostrado en contra de derribar la cruz ubicada en la cima del monte Olárizu «que el franquismo utilizó de forma partidista» tras la decisión de la Junta Administrativa del concejo de Mendiola, propietaria del terreno, de retirar el monumento.
En declaraciones a la prensa Urtaran ha asegurado que «si depende del Ayuntamiento» la cruz se mantendrá, ya que su origen fue «una cuestación popular con dinero de los vitorianos» en 1952 «por motivos religiosos» de la que luego el franquismo se apropió al incorporar los nombres de los sacerdotes que murieron durante la Guerra Civil.
Aun así, el alcalde no ha podido garantizar que el monumento no se derribe finalmente, ya que los vecinos de Mendiola acordaron en una votación el pasado 15 de abril la retirada de la cruz al entender que lo permite la Ley de Memoria Histórica, por lo que rechazaron la petición del consistorio vitoriano de colocar una placa en la cima que contextualice la historia de este símbolo.
La intención del equipo de gobierno era aprovechar la tradicional romería a Olárizu del 10 de septiembre para colocar esta placa informativa, para lo que pidieron permiso al concejo de Mendiola, que finalmente lo rechazó en una asamblea de vecinos en la que optaron mayoritariamente por suprimir la cruz.
Aun así, Urtaran ha asegurado que «no está claro» que esta entidad local, integrada dentro de los límites del municipio de Vitoria, tenga potestad para tomar esa decisión y llevarla a cabo, por lo que el Ayuntamiento analizará con los servicios jurídicos este caso y «en las próximas semanas» verá qué hacer.
«Si depende del Ayuntamiento esa cruz no se va a retirar, se va a mantener porque forma parte de la historia de Vitoria» y se contextualiuzará para explicar el «uso partidista e interesado del franquismo» para «darle el verdadero significado que tiene», ha asegurado Urtaran.
Respecto a la negativa de la Junta Administrativa de Mendiola a que se coloque la placa en la cima, el consistorio ha decidido cambiar su ubicación e instalarla junto a la Casa de la Dehesa, en las campas que hay en las faldas del monte y que sirve de sede para el Centro de Estudios Ambientales (CEA) del Ayuntamiento.
El PSE, socio del PNV en el equipo de gobierno, también defiende mantener la cruz en la cima de Olárizu, una decisión que según ha recordado en un comunicado se tomó en la comisión municipal que analizó la aplicación de la Memoria Histórica en Vitoria y determinó que el origen de este monumento era religioso y no franquista.
El portavoz de los socialistas y teniente de alcalde, Peio López de Munain, ha recalcado que se trata de «un monumento que no nació para servir a la dictadura, sino que fue el propio régimen franquista quien se sirvió de él apropiándoselo para ponerlo al servicio de su fanático discurso».