Los paquistanís mantendrán la oración en una plaza por la falta de espacio El PP agita el debate y pide al ayuntamiento que deniegue los permisos del centro
La apertura de una nueva mezquita en Badalona, en el barrio de Artigues, permitirá a la comunidad paquistaní de Badalona rezar en un local, pero no pondrá fin a los rezos colectivos en la plaza de Camarón de la Isla, en el límite de Artigues y Sant Roc, donde oran centenares de musulmanes cada viernes por la falta de espacios cerrados para el culto.
La asociación Camí per la Pau, compuesta por un grupo de paquistanís musulmanes de Badalona, ultima la apertura de un local para unas 100 personas en los próximos dos meses. El colectivo ha comprado unos bajos que adecuará con la instalación de lavabos y salidas de emergencia, necesarios para que el ayuntamiento apruebe su apertura. La autoridad municipal ha anunciado que otorgará los permisos.
OTRAS NECESIDADES
Pero el Partido Popular de Badalona ha vuelto a agitar el debate vecinal para impedir la apertura del centro y ha repartido folletos entre los habitantes de los barrios de Artigues y Sant Roc para solicitarles que se unan al rechazo al nuevo local. El partido, que cuenta con el respaldo de buena parte de los vecinos, en especial jubilados y viejos residentes de la zona, argumenta que el nuevo centro consolidará lo que ya consideran "un gueto" en Badalona. "Creemos que abrir una mezquita en Artigues no es buena acción para un modelo de ciudad y tampoco es algo prioritario. Hay otras necesidades, como guarderías y escuelas", explicó Xavier García Albiol, el líder del PP en la ciudad.
Algunos vecinos han mostrado su preocupación ante la posibilidad de aglomeraciones en la entrada del local y el resguardo masivo de zapatos. "Yo preferiría que no estuvieran aquí porque nunca sabes en lo que se puede convertir esto", afirma Jacinta S., vecina del barrio de 67 años. El nuevo local cuenta con el respaldo de todas las agrupaciones políticas excepto el PP, de la asociación de vecinos de Artigues y del colectivo inmigrante, sobre todo el musul-
mán, muy numeroso en la zona. La comunidad paquistaní ha abierto las puertas de la mezquita a los vecinos y asegura que continuará repitiendo esta jornada para evitar suspicacias y reticencias.
REVISIÓN ESCRUPULOSA
"No causaremos aglomeraciones porque no cabe mucha gente allí adentro. Los viernes, que reunimos a muchos fieles, seguiremos rezando en la plaza, porque no tenemos ningún otro lugar. Quisiéramos conseguir algún espacio techado, pero todavía no lo hemos podido encontrar", asegura Mohamend Iqbal, presidente de la asociación Camí per la Pau.
El concejal de Convivencia de Badalona, Josep Pera, asegura que el ayuntamiento ha sido escrupuloso con la revisión de los requisitos de la mezquita y ratifica que el colectivo es conocido y necesita un lugar donde consolidar sus actividades. Los musulmanes no descartan solicitar nuevos espacios de culto, pues no cuentan con lugares suficientes para el gran número de fieles.
El PP ya intentó agitar los ánimos con la apertura de una mezquita en suelo municipal en Montigalà hace dos años. Las protestas de vecinos, aderezadas por un polémico vídeo del grupo popular que relacionaba delincuencia e inmigración, terminaron por frenar el proyecto.